Domingo 16 de agosto de 2020, p. 25
En promedio, 11 de cada 100 viviendas de la capital carecen de agua entubada; en contraste, en la alcaldía Benito Juárez es de 1.9 por ciento, mientras en Milpa Alta llega a 43.7.
María Jesús Pérez García, directora de Investigación y Estudios Sociales del Consejo de Evaluación del Desarrollo Social del gobierno local (Evalúa), indicó que, además, el dinero que deben gastar las familias con un nivel de ingreso bajo para abastecerse es mayor.
La coordinadora de los trabajos para la elaboración del informe Ciudad de México 2020. Un diagnóstico de la desigualdad socioterritorial, al exponer el documento a legisladores del Congreso local, destacó que la entidad enfrenta un problema de agua serio
, dado que 70 por ciento del recurso hídrico utilizado proviene de mantos acuíferos; aproximadamente 40 por ciento se desperdicia en fugas y se consume más de la que se puede renovar, se estima que se requieren 340 litros por persona al día y solamente 200 litros son renovables
.
El documento añade que traer agua del sistema Cutzamala implica un elevado costo debido a la electricidad para enviarla por encima de 300 metros y por problemas con comunidades del estado de México al generar desbasto en la zona de donde se extrae.
El estudio señala que 70 por ciento de la población en la ciudad recibe agua menos de 12 horas al día y alrededor de 18 por ciento tiene que esperar varios para obtener el servicio sólo una o dos horas.
En cuanto al gasto para abastecerse, las familias con bajos ingresos destinan 0.94 por ciento de sus recursos, mientras en los hogares de mayor ingreso es de 0.51, pero en el primer caso debería agregarse uno adicional, no monetario, equivalente al tiempo que destinan los integrantes del hogar de 12 años y más en acarrearla cuando el servicio es interrumpido o no se proporciona con la frecuencia suficiente
, que es en promedio una hora y media a la semana.
En tanto, el titular de la Unidad de Estudios y Finanzas Públicas del Congreso, Mario Zepeda y Martínez, sostuvo que aun cuando el método de medición de la pobreza de Evalúa incrementó el índice de población que vive esa esas condiciones respecto del que se registró en años anteriores, es un acierto que permite conocer con precisión el tamaño de los problemas
.
Agregó que esto permitirá al gobierno diseñar mejores políticas públicas y auxiliará al Legislativo para planear sus iniciativas ante el reto de evitar que la pandemia por Covid-19 precipite el nivel de vida de la población.