o obstante las graves repercusiones económicas de la pandemia, las finanzas públicas del país sortearon el semestre exitosamente en cuanto a equilibrio fiscal, cumplimiento del presupuesto y mínimo endeudamiento.

En los ingresos, el golpe más fuerte fue la drástica caída del mercado y los precios del petróleo, que para el erario significó una baja de -209 mil millones de pesos, -45.5% respecto a lo presupuestado (Gráfico 1), así como en una menor captación impositiva de -67 mil millones- 3.7%, disminuciones parcialmente compensadas por una sobrecaptación de ingresos no tributaros de 109 mil millones (127.5%) más.

Como síntesis, los ingresos del semestre fueron de 2.603 billones de pesos, 169 mil millones (-6.1%) menos que lo presupuestado, lo que originó una disminución equivalente en el gasto de -161 mil millones (-5.2%), con lo que el balance presupuestal se ubicó en -319 mil m, muy cerca de los 311 mil m presupuestados. Al adicionar el pequeño superávit de 26 mil m logrado por las entidades bajo control indirecto, el Balance Público final presenta un déficit de -293 mil millones, menor al presupuestado de -311 mil m. Restando a éste el costo financiero de la deuda, se tiene un superávit primario de 61 mil millones.

El gasto total en el semestre fue de 2.922 billones de pesos, 161 mil millones menos (-5.2%) de lo presupuestado. Prácticamente todo el gobierno federal participó con una reducción en su gasto: el Poder Legislativo redujo -2 mil 700 millones (-34.0%), el Judicial -8 mil 300 m (-25.0%), y el Ejecutivo -87 mil 300 m (-3.4%) (Gráfico 2). De los ajustes realizados en este último – casi todos a la baja – destacan, sin embargo, los aumentos de recursos a Salud por 6 mil 100 millones (12.0%) y Energía 8 mil 700 m (20.9%). El costo financiero de la deuda, no obstante el impacto devaluatorio, fue de 375 mil millones, -18 mil (-4.6%) abajo de lo programado.

La inversión pública física (obras, equipo y maquinaria), a pesar de los ajustes, se elevó en el semestre a 326 mil millones, 16.0% real más que la de 2019 (Gráfico 3). Por segmentos, la inversión del Gobierno (básicamente seguridad) se redujo -4.5% y la de desarrollo social -0.2%, pero aumentó la de desarrollo económico en 29.9%

La deuda pública federal bruta totalizó en junio 12.841 billones de pesos, 1.413 b más que en diciembre, básicamente por la devaluación del peso (convertida a dólares, la deuda bajó de 606 mil millones a 559 mil m) (Gráfico 4). No obstante, la deuda interna bruta en pesos aumentó de 7.571 billones de pesos en diciembre a 7.804 b en junio, y la deuda externa de 205 a 219 mil millones de dólares.

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