La Cámara de Diputados es propietaria de bienes muebles por más de mil millones de pesos, y entre los objetos de uso continuo posee 500 curules (sillones de madera acojinados en piel) para el salón de plenos con valor de 14 mil 850 pesos cada una. Además, en sus libros de contabilidad se encuentran perros adiestrados, sillas portabebé, micrófonos, máquinas de fax, módulo de aseo de calzado y motocicletas.

El órgano legislativo acumula en su poder decenas de miles de objetos registrados por la coordinación administrativa, dependiente de la secretaría general, que a su vez es una posición impuesta por el coordinador de la Junta de Coordinación Política en turno.

En la actual legislatura (LXIV), la suma total de la relación de bienes muebles de la Cámara de Diputados asciende a mil 94 millones 383 mil pesos.

De la larga lista de bienes sobresalen escritorios de madera, una primera gama tasados en 630 pesos, una segunda en 21 mil 384, la tercera de 28 mil 880 y otros cargados a cuenta del erario por 51 mil 710 pesos. El registro incluye también libreros de madera de 700 pesos a 21 mil 380.

La Cámara de Diputados es propietaria de decenas de micrófonos registrados en libros, con valor de 730 pesos a 21 mil, o aquellos que costarían en el mercado de aparatos electrónicos alrededor de 28 mil 520 pesos.

La dirección de resguardo (seguridad) en San Lázaro tiene media docena de perros adiestrados, cuyo valor en libros es de 90 mil 380 pesos hasta 107 mil 880 cada uno.

El sistema de pararrayos de tierra física costó 3 millones 662 mil pesos a la Cámara de Diputados. Al buscar entre los proveedores de esas estructuras eléctricas no se encontraron precios de tal cuantía. También destaca una máquina ófset de cuatro colores, con valor de 18 millones 80 mil pesos. Y a pesar de su escaso uso, aún se encuentra en las instalaciones de la Cámara, con un centenar de faxes que van de 170 a 4 mil 999 pesos. También se cuenta con calefactores de oficina de 730 pesos a 239 mil 442.

Asimismo, hay equipos de aire acondicionado de 6 mil 884 pesos, algunos más con valor de 39 mil 700 y otros hasta de 353 mil 728.

Las motocicletas aparecen en los libros con valor de 41 mil pesos, dos más cuestan 307 mil 45 cada una, otras dos son citadas en 372 mil 499 cada una y dos más valen 444 mil pesos.

Las camionetas son valuadas en 460 mil pesos y 432 mil 624. Los automóviles para funcionarios valen en los libros 289 mil pesos y 242 mil, y el más económico es de 195 mil 500 pesos.

Se incluye casi un centenar de sillas portabebé con valor de mil 190 pesos cada una. Hay monitores de computadora de 228 mil 550 pesos cada uno, otros por 93 mil 224 pesos y un mayor número valuados en 47 mil 794 pesos.

La Cámara de Diputados también cuenta con un módulo para aseo de calzado con valor de 191 mil 400 pesos. Es una estructura de acero de dos espacios, donde trabajan cinco personas dedicadas a ese oficio.

Y para el trabajo de los diputados se han comprado pupitres de madera, cuyo costo oscila entre 19 mil 700 y 6 mil 600 pesos. Además, hay registro de mesas para junta de madera con valor de 343 mil 766 mil pesos, otras de 255 mil 320 y unas más de 147 mil pesos, según el cálculo de los auditores en San Lázaro.