Si bien es entendible la demanda de los estados por acceder a mayores recursos del presupuesto, en la legislación fiscal hay una fórmula establecida que tiene que acatarse, afirmó ayer en Culiacán, Sinaloa, el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Hay entidades cuyo presupuesto está conformado casi en 90 por ciento por las participaciones federales, pues sus ingresos propios están muy acotados, muy limitados. Es legítima la petición de recibir más, pero es lo que se recauda.

Durante su gira por el noreste del país, destacó que sobre Sinaloa pesa una estigmatización por los niveles de violencia e inseguridad, “pero esto no corresponde a la realidad, es un pueblo muy trabajador y es el granero de México, donde se producen los alimentos del país.

Momentos antes, el gobernador Quirino Ordaz destacó que ha habido una desaceleración de los delitos de alto impacto, ocupando ya el lugar 26 a escala nacional en la incidencia, a pesar de lo cual se carga con ese estigma.

Al preguntarle en la conferencia sobre la posible realización en la entidad de operativos similares al efectuado en Guanajuato para detener a José Antonio Yepez, El Marro, el mandatario sostuvo que se acabaron los tiempos en que se protegía a un grupo para perseguir a otro, que es lo que tiene en la cárcel al que fue secretario de Seguridad de Felipe Calderón (en referencia a Genaro García Luna), para hablar en plata. Se aplica la ley por parejo, pero privilegiando la atención a las causas que genera la violencia.

Al encabezar la supervisión de obras de drenaje en la ciudad, aseguró que no se ha padecido mucho por la caída de la recaudación en cuanto al impuesto sobre la renta, aunque si en el impuesto al valor agregado, pero ya pasó lo peor. Agregó que se están trasladando puntualmente los recursos a los estados, cumpliendo puntualmente con la entrega de ese fondo de emergencia de 60 mil millones de pesos que ayuda a los estados, reduciendo el plazo de entrega trimestral a cada mes.

Ordaz subrayó que esta modificación en la entrega les permitirá a las entidades contar con mayor liquidez para hacer frente a la emergencia sanitaria.

Por la tarde, López Obrador se trasladó a Sonora, donde encabezó en el municipio de Álamos la inauguración de la presa Pilares, que impedirá inundaciones en el valle del Mayo al tener mayor control del agua que corre por el río del mismo nombre. Agradeció a la comunidad guarijío dar su anuencia para concluir la obra, ofreciendo el cumplimiento de los compromisos.

La gobernadora Claudia Pavlovich recordó que a esta obra se le llamó la presa encantada, por tantos años que dilató para concluirse, porque nunca había dinero y se fue construyendo con recursos sobrantes, hasta que se determinó finalizarla.