La mesa de trabajo que hoy instalará el presidente Andrés Manuel López Obrador –en su gira por Sonora– con los ocho pueblos yaquis busca resarcir las demandas históricas de estas comunidades, expuso Román Meyer Falcón, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

Principalmente, dijo, se busca encontrar una solución a la solicitud de regularizar sus tierras.

Detalló que lo que hay que analizar son aproximadamente 130 mil hectáreas, y para ello la dependencia a su cargo ya está trabajando en el diagnóstico jurídico para saber quién tiene la posesión en esos terrenos. Va a ser un trabajo arduo de levantamiento topográfico, de revisar antecedentes de cada una de esas posesiones o de quienes dicen tener la posesión. Es un trabajo administrativo y técnico para, jurídicamente, determinar ¿dónde estamos parados?.

En entrevista con La Jornada, añadió que además la Sedatu realizará acciones por medio del Programa de Mejoramiento Urbano, y en el contexto del Programa de Justicia para los Pueblos Yaquis. Se canalizarán 540 millones de pesos para realizar 38 obras de mejoramiento urbano, entre ellas centros de salud, escuelas, parques y centros deportivos, y se desplegarán mil 200 acciones de vivienda.

Hay grandes deficiencias en muchas materias, en equipamientos, se requieren escuelas, espacios públicos y clínicas de salud. Vamos a construir una universidad y a realizar mil 200 acciones de vivienda. El tema más importante es el de las tierras, pero también está el de agua y autonomía, y por otro lado está la inversión para las intervenciones, añadió.

El presidente López Obrador “nos ha pedido que se tomen en cuenta usos y costumbres, materiales locales, cosmovisión local, ver cómo deben ser las viviendas, qué tipo de materiales, para que no terminemos generando intervenciones genéricas que no vayan a compaginar con su cosmovisión, su forma de ser y con su entendimiento del espacio público.

Hay un equipo trabajando ya en campo, de parte de la Sedatu; son 40 personas, porque es un trabajo con mucho proceso social de por medio.

Meyer Falcón destacó que a lo largo de su historia las comunidades yaquis no han recibido siempre un buen trato de parte de los gobiernos.

Recordó que a principios del siglo XX se expulsó a los yaquis a Yucatán, entre otras situaciones. El funcionario precisó que fue durante la administración del general Lázaro Cárdenas cuando se les restauran parcialmente un número importante de sus tierras; sin embargo, no fueron todas.

Reconoció que el tema de tierras es complejo. Administrativa, política y socialmente es un territorio donde diferentes actores ya están presentes, y lo que vamos a buscar es hacer una mediación, negociación dentro de esos territorios, entendiendo que hay una demanda histórica y lo que buscamos es resarcirla, pero entendiendo la lógica actual que existe en esos territorios, en donde hay ejidos, comunidades pequeñas y productores. Tendremos que ver cómo resolvemos.

Desde hace aproximadamente 70 años no ha habido una intención tan clara y con esa visión de poner fin al agravio histórico que han sufrido los ocho pueblos yaquis: Cócorit, Bacum, Tórim, Vícam, Pótam, Rahum, Huiribis y Belem, que tienen una población de alrededor de 50 mil habitantes.

Por ello la importancia de lo que ocurrirá hoy con la mesa de trabajo que instala el presidente de México, en Vícam, y en la que participan además de la Sedatu, la Secretaría de Gobernación, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y la Comisión Nacional del Agua. Todo esto se formalizará con un decreto.

Desde el gobierno federal entendemos esta lucha histórica, esta forma de vida de los pueblos yaquis, de sus usos y costumbres, de su forma de gestionar su propia administración como gobierno, por eso esto es el encuentro de dos gobiernos.

Meyer Falcón aseguró que esto es una intervención histórica y las primeras acciones de vivienda comienzan este mes, mientras las obras públicas y de equipamiento en noviembre, pues se cuenta con los recursos para ello.

Pese a la pandemia por Covid-19, estaríamos concluyendo en el primer o segundo trimestre del próximo año, y añadió que en general estaríamos viendo los primeros resultados de la mesa de trabajo en los próximos seis meses, pese al coronavirus, porque mucho de esto es, además de un trabajo de campo, una labor de gabinete y es tema jurídico y administrativo.