Consideraron la historia más personal, tras el fatídico accidente de Natasha Richardson en 2009
Jueves 6 de agosto de 2020, p. 7
Washington. Cuando Liam Neeson se sienta con un guion, por lo general sabe después de las primeras cinco páginas si quiere hacerlo o no. Lo llama su prueba de la taza de té
: si se siente impulsado a levantarse para prepararla, no es una buena señal.
Pero el actor fue incapaz de separarse de Made in Italy de James D’Arcy, sobre un artista y su hijo distanciado que se reúnen para vender la casa de la familia en Italia. Llena de recuerdos, ha estado casi desierta desde la muerte de la matriarca de la familia y ha caído en el abandono.
El tema del duelo tocó la fibra más sensible de Neeson, quien perdió a su esposa, la actriz Natasha Richardson, tras un accidente de esquí en 2009.
Me asustaba un poco, pero ciertamente supe que tenía que hacerlo
, dijo Neeson. También se le ocurrió otra cosa: ¿Qué pasaba si su hijo, Micheál Richardson, interpretaba al hijo en el filme?
D’Arcy, quien lo escribió e iba a dirigirlo, se reunió con él y unas horas después lo llamó y le dijo, creo que va a funcionar
.
Padre e hijo ya habían trabajado juntos. Técnicamente su primera aparición fue en la secuela de Anchorman (Al diablo con las noticias 2), donde Richardson formaba parte del equipo de producción de Neeson en History Channel. También habían hecho ya de padre e hijo, en la película de 2019 Cold Pursuit (Venganza), para la cual Richardson insistió en audicionar. Pero esta vez era diferente, mucho más personal.
Después de Cold Pursuit se dijo a sí mismo que haría las cosas por su cuenta, separado de su padre. Entonces llegó Made in Italy y los paralelismos eran demasiado sorprendentes como para ignorarlo.
Nuevamente insistió en hacer una audición. Y pronto ambos estaban en Toscana filmando la comedia dramática, que se estrena el viernes en video a la carta.
Natasha Richardson estuvo en sus mentes durante la filmación, pero de distintas maneras. A veces en una mariposa revoloteando por el plató. Otras, escarbando emociones difíciles para una escena desafiante.
A veces duele y el dolor es demasiado grande y tu mente puede ponerse en piloto automático y te distancias porque duele. Eso es esencialmente lo que hizo (mi personaje de) Jack. Él no podía recordar muchas cosas
, dijo Micheál Richardson.
La moraleja para mí es que nadie sabe cómo vivir un duelo, pero la mejor manera de hacerlo es llevando a tus seres amados contigo, no bloqueándolos. Y honrarlos y hacer cosas en tu vida diaria de las que ellos se sentirían orgullosos
.
Ambos esperan que la película le proporcione a la gente algo de alegría y un escape a un lugar pintoresco. Aunque luce idílico en la pantalla, Neeson dijo que de hecho llovió a cántaros la mayor parte de las cuatro semanas y media que pasaron allá.