Aunque la reforma a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público es una mala señal, la industria farmacéutica del país está dispuesta a colaborar con el gobierno federal en la compra de medicinas para el siguiente año, mientras que la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) consideró que están en riesgo empresas y empleos.

Rafael Gual Cosio, director de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), consideró que al presidente Andrés Manuel López Obrador le han informado mal, pues existen alrededor de 250 empresas y no se puede hablar de un monopolio.

La Canacintra consideró que la reforma al artículo uno de la Ley de Adquisiciones es una muestra más del desprecio por la inversión privada, el desarrollo industrial, la soberanía en salud y la generación de empleos especializados bien remunerados.