París. El rápido avance del nuevo coronavirus en el mundo provocó hasta ayer más de 666 mil muertes y 16 millones 940 mil contagios, por lo que los gobiernos y autoridades sanitarias internacionales aplican nuevas restricciones para intentar frenar los rebrotes, mientras la comunidad científica busca concluir las primeras vacunas contra el virus.

Los encierros de la primavera boreal parecían haber frenado la pandemia en Europa, pero ahora crece el temor ante la posibilidad de una segunda oleada de contagios, que podría colapsar no sólo los sistemas sanitarios y sociales, sino también las economías.

El nuevo virus provocó incrementos de entre 28 y 71 por ciento en la mortalidad en España, Italia, Bélgica y Francia durante marzo y abril, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Económicos francés (Insee, por sus siglas en francés).

En años previos a esta crisis sanitaria mundial la mortalidad tuvo una tendencia a la baja en marzo tras los episodios de gripe y en 2020 el total de decesos en cada país manifestó un alza respecto del promedio de los cuatro años anteriores, aseveró el Insee.

Durante esos meses, las ocho semanas de mayor propagación del virus, la sobremortalidad fue de 71 por en España, 49 en Italia, 44 en Bélgica y 28 en Francia. En Alemania, el país más poblado del continente, el exceso de mortalidad fue mucho menor, de 4 por ciento para el periodo, como en buena parte de los países de Europa central y oriental.

En una de las peores semanas, la primera de abril, la sobremortalidad en los 21 países estudiados fue de 50 por ciento, con picos de 155 por ciento en España, 91 en Bélgica, 67 en Italia y 60 en Francia, añadió el reporte.

La comisaria de Salud de la Unión Europea, Stella Kyriakides, dijo en un comunicado que existe preocupación por los nuevos casos en los países europeos y consideró que el incremento de las cifras provocado por la complacencia y laxitud de la población.

Ante la gravedad de los rebrotes, la Comisión Europea informó que hizo un pedido –equivalente a 74 millones de dólares– del medicamento remdesivir al laboratorio estadunidense Gilead para tratar a inicios del siguiente mes a 30 mil pacientes con síntomas graves de Covid-19 en la Unión Europea.

La comisión prepara una licitación conjunta para apartar reservas adicionales del medicamento. Bruselas autorizó a inicios de julio el uso del antiviral en adultos y adolescentes a partir de 12 años que sufran neumonía y necesiten oxígeno.

Una vacuna contra el Covi-19 desarrollada en Rusia obtendrá la aprobación regulatoria local en agosto y se administrará a los trabajadores de salud de primera línea, mientras Gran Bretaña firmó un acuerdo con el laboratorio británico GlaxoSmithKline y el francés Sanofi para adquirir 60 millones de dosis de un posible prototipo que podría lanzarse en la primera mitad de 2021.

Hasta ayer, el virus dejó en el mundo 666 mil 239 muertos, 16 millones 978 mil 206 contagiados y 9 millones 897 mil 269 recuperados, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins.

En el oeste de Arabia Saudita, miles de peregrinos, con mascarillas y en pequeños grupos, comenzaron a llegar al lugar más sagrado del islam, La Meca, tras pasar días aislados, para el inicio de un hach histórico y único, reformado por la pandemia del coronavirus.

India, que superó 1.5 millones de contagios, permitió la circulación de personas por la noche y la reapertura de escuelas de yoga y gimnasios.