Martes 28 de julio de 2020, p. 2
Madrid. En la atmósfera de Marte, el orbitador TGO (Trace Gas Orbiter) de la misión ExoMars, de la Agencia Espacial Europea, detectó huellas de ozono y bióxido de carbono (C02), hasta ahora desconocidas en el planeta rojo.
El TGO lleva dos años buscando comprender la mezcla de gases que forma la atmósfera marciana, en particular, el misterio que rodea a la presencia de metano en ese planeta.
Los hallazgos se describen en dos artículos publicados en Astronomy & Astrophysics, uno dirigido por Kevin Olsen, de la Universidad de Oxford, Reino Unido, y otro por Alexander Trokhimovsky, del Instituto de Investigación Espacial de la Academia de Ciencias de Rusia en Moscú.
Estas huellas son sorprendentes y desconcertantes
, asegura Olsen, pues están por encima de las longitudes de onda precisas donde los científicos esperaban hallar huellas de metano más evidentes.
Antes de este descubrimiento, la característica de CO2 era totalmente desconocida. Es la primera vez que se identifica ozono en Marte en esta porción del espectro infrarrojo
, comenta.
La atmósfera marciana está dominada por bióxido de carbono, el cual observan los científicos para medir las temperaturas, rastrear las estaciones o explorar la circulación del aire.
El ozono –que forma una capa en la alta atmósfera tanto de Marte como de la Tierra– ayuda a mantener estable la química atmosférica.
Naves como la sonda Mars Express, de la Estación Espacial Europea, han detectado bióxido de carbono y ozono, pero la sensibilidad sobresaliente del ACS a bordo del TGO ha hecho posible revelar nuevos detalles sobre cómo estos gases interactúan con la luz.