La pandemia del Covid-19 evidenció la desigualdad sistémica que prevalece en muchos sectores de la sociedad, entre ellos, la de género, planteó Carina Arvizu Machado, subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

Si en ambientes normales, sin cuarentena, 60 por ciento de las mujeres ha sufrido algún tipo de violencia sexual al usar el transporte público, ahora que han estado mucho más solos, se han convertido en espacios más inseguros.

Por ello en movilidad hay que promover que los transportes sean seguros para todas las personas, especialmente para las mujeres, lograr reducir el acoso, promover que las calles sean seguras, por ejemplo, para mujeres ciclistas, invertir en planeación, y eso estamos haciendo.

Arvizu dijo a La Jornada que la bicicleta siempre ha sido un emancipador de la mujer, nos dio mayor libertad, y si tenemos infraestructura adecuada también es segura, por ello celebró que por la pandemia se hayan abierto ciclovías emergentes. Tal es el caso de la Ciudad de México en Insurgentes Sur y también en León, Guanajuato.

Precisó que a medida que en algunos estados los semáforos epidemiológicos van permitiendo realizar más actividades, poco a poco en ciertos lugares se va recobrando gradualmente la afluencia en las calles.

En el contexto de la nueva normalidad, exhortó a que recobremos la vida pública de las ciudades, porque tiene muchísimas consecuencias positivas, es muy importante que no le tengamos miedo a volver a estar en la calle, teniendo en cuenta la sana distancia.

La funcionaria considera que el Covid-19 impulsará y debe acelerar diversos cambios en favor de la igualdad de género en los ámbitos público y privado en las urbes. A fin de tener una visión más amplia pidió, que se incluya a más mujeres en todos los eslabones de las cadenas de toma de decisiones para proyectos. Si más mujeres participan desde las etapas de planeación, diseño, supervisión y después de monitoreo en los proyectos, y en los distintos eslabones de la cadena de ellos, la perspectiva de las mujeres va a estar incluida.

Resaltó la importancia de que las mujeres estén presentes en la industria de la construcción, y no sólo en la obra, limpiando, sino que también se les capacite para que sean operadoras de maquinaria pesada o en el caso del transporte público, que haya más mujeres conductoras. Cuando te subes a un taxi y la conductora es mujer, te sientes de entrada, un poco más segura.

Con participación femenina, por ejemplo, en el diseño de las calles también habría cambios positivos para el sector.

Si está una mujer o varias en los equipos de diseño, de manera natural van a a empezar a pensar estas cosas: esta luminaria es más importante que esté cerca de la esquina, porque cuando doblas no alcanzas a ver del otro lado o si se pone esta vegetación alguien podría esconderse y cuando pase en la noche me ataque.