l mayor resultado en la producción de la industria automotriz en México fue el de la fabricación de automóviles eléctricos. Pero en cuanto a la producción de diversos artículos los resultados han ido a la baja. Sin embargo, si las empresas extranjeras cumplen con el pago de sus impuestos a los dividendos reajustados en este gobierno, de forma justa, el impacto del deterioro de la economía sobre la industria automotriz de autos eléctricos, será menor.
El impacto de la inmovilización del comercio que ocasionó y sigue provocando la pandemia del Covid-19, se refleja en lo inmediato en la baja de ingresos, en lo próximo, será una caída de lo que se conoce como inversión extranjera directa (IED). Analistas sobre finanzas de organizaciones económicas y de la Unidad de Inteligencia Económica Global de la Secretaría de Economía informan que la caída mundial fue entre 25 y 30 por ciento.
En comparación con otras áreas, en América Latina y el Caribe, el crecimiento no ha sido el mejor. La población crece, pero no su economía y, sobre todo, la percepción per cápita se queda muy atrás con relación a la de las naciones industrializadas.
El Banco Interamericano de Desarrollo indicó que el producto interno bruto (PIB) en América Latina es tan bajo como en la década de los 60. Indica que en comparación con el de Estados Unidos, nuestra región alcanza únicamente 20 por ciento con respecto al de ese país.
Por ejemplo, en cuanto a Asia emergente, a partir de la década de los 60, el aumento del PIB es con una tendencia ascendente y, hasta 2018, llega prácticamente a 60 por ciento en comparación a Estados Unidos y otras economías avanzadas.
En el caso de India, para seguir comparando a nuestra región, la cifra del PIB, hasta marzo de 2020, fue de 653 mil 532 millones de euros. Gracias a este ascenso, hoy este país asiático ocupa el cuarto lugar en el listado mundial del producto interno bruto.
Respecto de China, no obstante ser eventualmente la primera economía mundial, durante el primer trimestre de 2020 bajó su PIB -9.8 por ciento. Esta tasa es 113 décimas inferior a la del trimestre anterior, cuando fue de 1.5 por ciento
. Pero, en el segundo trimestre su crecimiento fue de 3.2 por ciento.
El país asiático, uno de los más afectados por el impacto del Covid-19, continúa adelante con la fabricación de automóviles eléctricos y trenes de alta velocidad. Incluso, ha aumentado en 3 por ciento la venta de vehículos eléctricos después de la pandemia. Se estima que hasta la fecha la cantidad de unidades vendidas es de 1.2 millones.
Debemos tomar en cuenta que los porcentajes del PIB en China, promedio entre 2007 y 2018 habían sido de 8.6 por ciento. Esto nos demuestra que la capacidad de recuperación de su economía es muy alta. Incluso ello es reconocido por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Mientras que en Estados Unidos la oferta cayó 10 por ciento y la cantidad de automóviles vendidos fue sólo de 330 mil unidades.
Definitivamente, los vehículos eléctricos son la tendencia mundial. Se estima que para 2021 la producción de Alemania de móviles va a aumentar de forma importante, con 1.7 millones de vehículos, y que rebasará la fabricación de Asia y Estados Unidos.
Analistas de Bloomberg calculan que serán alrededor de 2 millones y medio de vehículos eléctricos de pasajeros los que se venderán en este año.
La industria automotriz mexicana, forma parte del consenso para fabricar unidades con la menor contaminación posible. Las automotrices en el mundo se alinean a las demandas de limpiar el ambiente de las emisiones de carbono causantes del calentamiento global.
En México, se transforma la industria del automóvil. El modelo francés Chatenet fue vendido a México para su uso exclusivo en el país. Zacua, la empresa mexicana instalada en Puebla, tiene dos características interesantes, los ensamblados se realizan a mano, es decir, artesanalmente. Además, este paso de la producción ha sido encargado exclusivamente, a mujeres de esa entidad de la República.
Se espera que en los próximos meses las autopartes sean de fabricación totalmente mexicanas. Y, en cuanto a las ventas, no obstante la enorme competencia mundial, se espera que aumenten y el mercado principal sea el nacional.
Ya la compañía Ford dijo que durante el segundo semestre pondrá a la venta su modelo SUV totalmente eléctrico. Y, en los próximos meses se fabricarán nueve modelos diferentes, con los cuales la industria mexicana podría recuperar un número importante de empleos, y con automóviles eléctricos con abasto seguro para la batería.
Se asegura que los vehículos podrán contar con 1.2 millones de cargadores de baterías o conectores públicos. También es seguro que la infraestructura vital para el uso de autos eléctricos la garantizarán las empresas y el gobierno.
De esta forma, la vía para el desarrollo de los vehículos eléctricos se va despejando cada día más, con el beneficio subsecuente para el ambiente.