Falta de audiencia ahonda la crisis de la industria, asegura Tábata Vilar Villa
Domingo 19 de julio de 2020, p. 5
Los recientes cambios del semáforo sanitario, del rojo al naranja, en varias entidades del país han permitido la reapertura de 16 por ciento de las 7 mil 619 salas instaladas; sin embargo, la afluencia del público ha sido mínima, pues representa entre 5 y el 10 por ciento de las butacas disponibles, informa Tábata Vilar Villa, directora general de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica.
La taquilla de la semana anterior registró un total de 34 mil 33 asistentes en más de mil 200 pantallas e ingresos por apenas 2 millones 40 mil pesos, según el reporte de la empresa especializada Comscore/Rentrak, en información proporcionada por Showbeast. Si bien, a nivel mundial, México posee una industria sólida y consistente, que alcanzó el cuarto lugar en boletos vendidos, al sumar 350 millones, así como en número de salas, con 7 mil 619, el año anterior. Es también el segundo país, luego de Corea del Sur, en el número de salas construidas el año pasado (437).
Los empresarios están conscientes de que están abriendo con pérdidas y sin contar con títulos de estreno, pero están convencidos de que es mejor tener puertas abiertas y estar preparados, que hacerlo cuando ya estén anunciados los estrenos, asegura Vilar Villa, quien menciona las 13 entidades que ya trabajan con cines activos: Aguascalientes, Chiapas, Durango, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
La gente todavía no se anima a salir, a ir a los cines, como tampoco a los restaurantes o a los hoteles. Es muy poco lo que se está reactivando e insisto que esto representa la profundidad de la crisis, que se va haciendo cada vez más grave conforme pasan las semanas. Se necesitan los estrenos para que la gente se anime a salir de nuevo; de lo contrario, es difícil que lo hagan
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La idea en la industria estadunidense de aplazar los grandes estrenos –algunos para fines de año, pues se especula que sería hasta Acción de Gracias, el 26 de noviembre– y otra cantidad importante definitivamente para el año próximo, no sólo afecta a las empresas mexicanas, sino a las de todo el mundo, pues en la medida en que las salas abran en distintos países, las majors programarán sus películas.
Una cosa está unida a la otra: Hollywood no estrena porque no hay suficientes salas abiertas y las que no abren no lo hacen porque no hay estrenos. Hay que empezar por algo, esa es la razón por la que seguimos en esta cruzada para sensibilizar a las autoridades de permitir las aperturas, pues los cines son espacios seguros, así sea con una capacidad limitada y aunque acuda poca gente. Es importante que los cines estén abiertos cuando se liberen los estrenos. Lo importante es estar listos
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Ni siquiera la inversión
Si bien hay noticias sobre el cierre de complejos cinematográficos de las dos principales compañías de exhibición en México, Cinépolis y Cinemex, que suman 7 mil 53 de las 7 mil 619 –92.5 por ciento del total– y se anunció que se encontraban en situación límite, la infraestructura que va a cerrar representa menos de 1.25 por ciento de los multicinemas, aunque la gravedad de la decisión radica en que en muchos no lograron recuperar ni siquiera la inversión. Lo anterior demuestra que atraviesan una crisis luego de 16 semanas que han permanecido cerradas, advierte la directora de la cámara industrial.
Durante esos cuatro meses, las empresas han pagado las nóminas, apoyando que los trabajadores no se vean forzados a salir a la calle a buscar trabajo.
Al final, de los siete complejos que Cinemex pensaba cerrar, dos lograron salvarse, por lo que sumarán 12 y no 14 –como varios medios informaron–, lo que cerraran definitivamente, lo que no es tan significativo, si se toma en cuenta que hasta finales de 2019 existían 955 instalados, pero sí demuestra la gravedad de la situación.
De acuerdo con su reporte, las salas que la empresa de exhibición Cinépolis cerraría son Plaza Mirador, de Tuxtla Gutiérrez; Imax ,del centro de Toluca; Pabellón Campestre, en Querétaro; Plaza Alacrán, en Durango; Factory Outlet, en León, así como Azcapotzalco, Coacalco y los Reyes La Paz en la Zona Metropolitana del Valle de México, además de la clausura temporal de Escala en Plaza Las Américas de Celaya.
Si próximamente en la Ciudad de México entra el semáforo amarillo, lo que implica poder abrir las salas de cine, daría bastante oxígeno al sector
y una perspectiva económica muy distinta a las empresas de exhibición, más que si permanecen cerradas por más tiempo, afirma Vilar Villa, quien confía en que las autoridades comprendan bien las medidas que los cines han tomado, ya que son lugares seguros
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Da un ejemplo: los sistemas de aire acondicionado y ventilación cumplen e incluso superan los estándares que exige la Organización Mundial de la Salud para sitios cerrados en los dos indicadores requeridos: el remplazo y la inyección de aire.
“Los ánimos no son buenos, sino de mucha angustia e incertidumbre, ese es el término que prefiero emplear. Parece difícil que la gente piense en que un cine con un aforo reducido es seguro. A lo más que se aspira en esta reapertura es a quedar tablas, a dejar de perder. Esa es la expectativa que se tiene al menos en estas fechas y hasta el fin del año, por eso es difícil hacer una prospectiva de lo que va a pasar, aunque, al tratarse de industrias muy sólidas, esperemos que esta situación las tambalee, pero no las tire y que cuando pase no las haya lastimado de manera permanente”, concluye.