Sábado 18 de julio de 2020, p. a11
Luego de pasar semanas de duelo por el fallecimiento de su abuelo a causa del coronavirus, la arquera Alejandra Valencia volvió a los entrenamientos a distancia, aunque no de forma intensa, para lo que tendrá el próximo año con los Juegos Olímpicos de Tokio.
“Es algo triste para ella y su familia, ya que esta enfermedad mortal impide despedirse de las personas queridas y únicamente reciben cenizas. Alejandra lo ha tomado de una forma madura y me dijo ‘estoy lista’”, señala Miguel Ángel Flores, entrenador de la selección nacional de tiro con arco.
Cerca de Hermosillo, Alejandra acondicionó un campo de tiro desde el confinamiento por el Covid-19, que modificó sus planes al cancelarse las competencias programadas hace tres meses y ahora confirmada por la World Archery en lo que resta de este 2020.
No obstante, las metas se mantienen vigentes para superar el cuarto lugar de Río 2016; es el reto
, enfatiza Flores sobre la alumna que comenzó a entrenar muy joven y ha logrado catapultarse como una de las mejores del mundo en la especialidad de arco recurvo, que es la prueba olímpica.
“Nosotros estamos planificando a partir de marzo comenzar la primera competencia en el Panamericano de Monterrey, uno de los dos clasificatorios para conseguir los pases individuales y por equipos en varones y mujeres.
El siguiente será el Mundial de París, en junio, y será la última oportunidad de calificarnos. Esperemos hacerlo en casa, sin embargo, no tenemos certidumbre (por la emergencia sanitaria) de las fechas
, explica el entrenador.
La arquería mexicana comenzó a tener un lugar entre los países privilegiados con dos medallistas olímpicas, Aída Román y Mariana Avitia, plata y bronce, respectivamente, en Londres 2012, el subcampeonato mundial por equipos integrado por éstas dos y Alejandra Valencia, que a su vez, ha logrado preseas en copas del orbe.
En varones, a excepción de Juan René Serrano, con un cuarto lugar en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y medallas en Copas del Mundo, nadie lo ha superado, y su retorno tras un retiro deportivo, abriga esperanzas para el tapatío hacia otra justa veraniega.