El país tendrá una recuperación lenta y tortuosa tras la crisis que ha ocasionado la pandemia de Covid-19, consideró BBVA Research, el área de análisis de BBVA México. Anticipó que la economía se contraerá 10 por ciento como resultado de los bajos niveles de inversión, la caída en el consumo y la cuantiosa pérdida de empleos.

Para evitar que la contracción se profundice, se requieren del gobierno apoyos económicos para los mexicanos que han perdido su empleo y beneficios a las empresas para que se mantengan en operación, como aplazar el cobro de impuestos y subsidiar el pago de las nóminas.

Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, aseguró que existe la posibilidad que este sexenio no sea perdido en materia de crecimiento, siempre y cuando el gobierno considere poner en marcha una serie de acciones: aprovechar al máximo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC); dar certidumbre a inversionistas, cambiar el plan de negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) y combatir los niveles de desigualdad social.

Para este año, nuestro estimación puntual es que el país tendrá una contracción de 10 por ciento, y el siguiente año vamos a ver una recuperación parcial, la economía puede crecer 3.7 por ciento. La recuperación será lenta y tortuosa, porque vamos a ver daño en empresas y una inversión menor, declaró.

Hace unas semanas BBVA tenía un pronostico de caída en la actividad entre 7 y 12 por ciento, con un estimado puntual de contracción de 7 por ciento. Ahora, al presentar el informe Situación México al tercer trimestre, lo ajustó a uno nuevo de entre 9 y 12 por ciento.

Una contracción de 10 por ciento, dijo Serrano, repercutirá en mayores niveles de pobreza para las familias mexicanas, pues el hecho que millones de empleos estén siendo afectados tendrá un impacto, el nivel de pobreza será de entre 10 y 16 millones de personas.

Hay tiempo para una reforma fiscal

El economista insistió en que para evitar una caída de doble dígito en la actividad económica, el gobierno está a tiempo de aplicar medidas que beneficien a empresas y familias.

Aún es tiempo de aprobar una reforma fiscal en el Congreso que dé la señal a los mercados de que el gasto adicional que se tenga va a poder ser financiado con mayor recaudación. Todavía es tiempo de dar apoyos monetarios a familias que han perdido el empleo y también de detener el deterioro en la capacidad productiva del país, impedir que desaparezcan algunas empresas.

Enfatizó que para que la actual administración no enfrente un sexenio perdido en materia de crecimiento, se deben tomar algunas medidas a la brevedad.

Depende de qué acciones tome el gobierno. Si seguimos en esta senda de baja inversión, sería perdido (el sexenio) en el sentido que el PIB per cápita no se va a recuperar. Pero hay una oportunidad, se debe cambiar el clima de inversión. México está en una situación óptima por la firma del T-MEC, refirió.