Luego de suspenderse –durante 100 días por la emergencia sanitaria–, la venta de cachitos para la rifa del avión presidencial reactivó su distribución a expendedores, con un avance hasta el momento de 22.5 por ciento de billetes ya adquiridos por la población, informó ayer el director general de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, Ernesto Prieto Ortega.

Por su parte, Jorge Mendoza Sánchez, director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), presentó un balance de la venta de las dos aeronaves de mayor costo que ofertó el gobierno federal desde el inicio de la presente administración.

En el caso del avión presidencial, el gobierno ya cuenta con una oferta por 120 millones de dólares (2 mil 697 millones de pesos); en tanto que otro comprador busca adquirir el segundo avión de mayor costo de la flotilla por 557 millones de pesos.

Durante la conferencia de prensa matutina de ayer en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su llamado a ayudar con la compra de cachitos para la rifa del 15 de septiembre porque lo que se va a obtener es para seguir adquiriendo equipos médicos; es para una labor ­humanitaria.

El director general de la Lotería Nacional explicó que, con corte al 10 de julio, se registraba una recaudación de 677.5 millones de pesos por los 1.3 millones de cachitos de la rifa del equivalente al avión presidencial que ya fueron adquiridos.

A su vez, Mendoza Sánchez agregó que por el TP-01 –que fue comprado desde la administración de Felipe Calderón y usado como avión presidencial por Enrique Peña Nieto– se presentó una oferta desde abril pasado con un pago mixto en efectivo y en equipo médico.

Además, por el avión Gulfstream G-550, que es la segunda aeronave de mayor valor entre los que se pusieron en venta, los compradores ya hicieron un depósito de 2.5 millones de dólares.

Sostuvo que, en ambos casos, por motivos de confidencialidad, no es posible detallar los nombres de los compradores ni dar mayor información.