Desde que ganó la demanda a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), la clavadista Adriana Jiménez afirma que no ha recibido el rembolso de la beca que le fue retirada en septiembre de 2019, con un adeudo de 200 mil pesos.

Sigo en pie, asegura la doble medallista mundial en clavados de altura (20 metros) para defender sus derechos como atleta en la restitución del pago económico de 20 mil pesos mensuales que recibe como beneficiaria del fideicomiso Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar).

“Han pasado 10 meses y justo cuando todo iba bien para el pago del retroactivo se atravesó lo del coronavirus, cerraron los tribunales, pero trabajan de manera virtual y la Conade tiene que responder con un correo electrónico.

Estoy esperando la notificación y si (la Conade) no responde, mi abogado, Luis Fernando Jiménez, procederá con el fallo que tuvimos a favor, en el juzgado primero de distrito en materia administrativa de la capital del país.

Confiesa que esta situación me afectó muchísimo, pero gracias a que soy una mujer fuerte y ahorrativa he logrado salir adelante con el apoyo de mi familia.

Ganadora de medallas en las Series Mundiales Red Bull que dan premios económicos y pionera de este deporte en la rama femenil, la capitalina no tuvo más remedio que aceptar con resignación la cancelación de las competencias de este año por la pandemia del Covid-19.

He tenido muchas bajas de patrocinadores por la crisis que estamos padeciendo. Son meses difíciles, pero a pesar de todo planeo hacer algunos cambios en mi carrera y estoy convencida de que vamos a tener un 2021 satisfactorio, comentó Adriana, quien en este lapso pasó por lesiones y cirugía.

Hace un año, la clavadista consiguió la medalla de plata en los Campeonatos Mundiales de Natación en Gwangju, Corea del Sur, que se sumó al primer metal del mismo color ganado en Budapest 2017, y con estos resultados ingresó al Fodepar como lo establece la ley.

Como becaria del fideicomiso, Adriana Jiménez firmó la carta compromiso de este año, dispuesta a cumplir con el reglamento.

La última vez que tuvo contacto con un funcionario de la Conade fue en octubre. Recibió una llamada telefónica del entonces director de alto rendimiento, Arturo Contreras, ahora suspendido temporalmente por la Secretaría de la Función Pública por el desvío de 50.8 millones de pesos; me habló con mentiras y se portó bastante grosero conmigo.