Lunes 13 de julio de 2020, p. 25
El papa Francisco se declaró ayer dolido
por la decisión de Turquía de convertir en mezquita la antigua basílica bizantina de Santa Sofía, en Estambul. El presidente de esa nación, Recep Tayyip Erdogan, firmó el viernes un decreto que hace oficial la transformación en mezquita, función que ya cumplió durante el Imperio Otomano. El edificio, patrimonio de la humanidad, fue secularizado y convertido en museo en 1934 por un decreto ministerial. Varios líderes religiosos en el mundo han rechazado la medida entre ellos el arzobispo de Atenas, Jeronimo II, quien declaró que Erdogan utiliza la religión como medio para lograr sus objetivos geopolíticos.