El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó ayer que la caída del empleo en el país a junio pasado llegó a 921 mil 583 plazas laborales, de las cuales 73 por ciento eran permanentes. Es la disminución más fuerte en la última década.

Sólo en junio la baja fue de 83 mil 311, cifra que también es la más alta en los pasados 10 años.

Dicha pérdida es uno de los efectos de la emergencia por la pandemia de Covid-19 y ha llevado a que la cantidad de empleados registrados ante el IMSS sea de 19 millones 499 mil 859. De éstos, 86.6 por ciento son permanentes y 13.4 eventuales.

De acuerdo con el reporte del IMSS, únicamente tres estados registraron aumento de contrataciones: Tabasco (1.4 por ciento), Michoacán (0.1) y Baja California (0.1).

En el otro extremo están Quintana Roo, con una pérdida de 22.9 por ciento; Baja California Sur, 11.7; Guerrero, 7.2; Puebla, 6.4, y Coahuila, 6.4.

Los sectores económicos que en la medición anualizada tuvieron las mayores reducciones son: construcción (11.6 por ciento), servicios para empresas (8.1), industrias extractivas (6.5), de la transformación (4.8), comercio (2) y transportes y comunicaciones (0.1).

En tanto, reportan crecimiento anual los sectores agropecuario (3.5 por ciento), servicios sociales y comunales (2.3) y electricidad (0.1).

Por otro lado, Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (BdeM), afirmó en el análisis Cambios estructurales en el mercado laboral que de febrero a mayo pasados, a un ritmo diario promedio de 11 mil 448, se perdieron un millón 30 mil 366 empleos formales, cifra sin precedente.

Con base en datos del IMSS, el texto precisa que las pequeñas y medianas empresas, que tienen de 51 a 250 trabajadores asegurados, fueron las que más personal cesaron en ese trimestre, con un total de 269 mil 275. Siguieron las grandes, que tienen más de mil, con 238 mil.

Los empleados de menores ingresos, hasta con dos salarios mínimos, fueron los más afectados, al concentrar 97 por ciento del total de los despedidos, con 945 mil 190.