Repartidores de Uber Eats y Rappi bloquearon la calle Obrero Mundial, casi esquina con Cuauhtémoc, para protestar porque al menos 10 motocicletas que utilizan para la entrega de alimentos y medicinas, entre otros productos, fueron remitidas al corralón por elementos de la Subsecretaría de Control de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México.

Más de una veintena de uniformados de la SSC acudieron para retirar el bloqueo y aseguraban por la frecuencia de radio a sus mandos que sólo habían enviado al corralón de la colonia Obrera cuatro y no 10 motocicletas. Explicaban que los vehículos estaban en el área asignada a las bicicletas del sistema Ecobici y en el paso peatonal.

Sin embargo, los repartidores aseguraron que se trató de una acción arbitraria de los uniformados, y expresaron que desde antes del inicio de la emergencia sanitaria, el 23 de marzo, se concentraban afuera de la plaza comercial Parque Delta y nunca habían sido retirados.

Ángel Ramos, repartidor de la aplicación Rappi, se dijo extrañado de que con la apertura de la plaza comercial, como ya no nos necesitan, ahora sí nos quitan, y defendió que desde hace varios meses se concentran en el camellón de Obrero Mundial, esquina con Yácatas, en la colonia Piedad Narvarte.

Para José Luis, también repartidor, fue una mala señal justo el día de la apertura de la plaza comercial, porque todo indica que ya no nos quieren aquí afuera, además de que perderán ingresos y otros pagarán casi mil pesos para recuperar las motocicletas.

Durante la protesta, los repartidores se quejaron de que los agentes de la SSC no trataban de hacer respetar el Reglamento de Tránsito, como argüían, porque no ordenaron a los taxistas de las dos bases que se ubican sobre Obrero Mundial, donde por momentos hacen doble fila, obstaculizan el tránsito de automovilistas y peatones, y que se formaron sobre la banqueta para entrar a la plaza comercial.