México superó ayer los 30 mil decesos estimados por las autoridades sanitarias para el primer ciclo de contagios de Covid-19. El registro acumulado de fallecimientos llegó a los 30 mil 366, con 523 nuevas notificaciones, de acuerdo con el reporte técnico elaborado por la Secretaría de Salud (Ssa).

Los contagios detectados también se mantuvieron al alza. Este sábado, los casos reportados en un día rondaron los 7 mil, con un nuevo máximo de 6 mil 914 confirmados, frente a los 6 mil 740 de este viernes, para alcanzar un total de 252 mil 165.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, señaló que desde el principio de la epidemia hemos dicho que los casos que presentamos no representan la totalidad de las personas enfermas ni de las lamentables defunciones por Covid-19, porque ni en México ni en ningún otro país del mundo el propósito de la vigilancia epidemiológica es hacer un conteo exhaustivo de todos los casos.

En la conferencia vespertina en Palacio Nacional, señaló que a diferencia de las estadísticas vitales, que dan cuenta de los nacimientos, decesos, embarazos y causas de muerte, en la vigilancia epidemiológica, en particular durante una epidemia, es de gran importancia enfocarse a los fenómenos que pueden detectarse y comunicarse de forma rápida, porque las decisiones se deben tomar en tiempo real.

Vigilancia epidemiológica no es exhaustiva en cifras

La mortalidad se documenta, refirió, pues no deja de ser importante para fines de vigilancia epidemiológica, pero como en cualquier evento masivo e inconmensurable, lo que más interesa es tener reconocimiento de los patrones, cómo ocurren, la velocidad de la epidemia y su tasa de cambio, su expansión en el territorio, y cómo se distingue una zona de otra. Esa es la diferencia con las estadísticas vitales, que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, las cuales demoran mucho más tiempo y buscan realizar conteos exhaustivos.

Por su parte, José Luis Alomía, director general de Epidemiología de la Ssa, informó que en los próximos días se hará público elposicionamiento oficial sobre el estatus de los tratamientos y fármacos que hasta el momento se han aplicado a pacientes con Covid-19, entre ellos, la dexametasona, que ha demostrado algún beneficio a pacientes con enfermedad grave y a dosis bajas.

Confirmó que este medicamento se recomendará en México para su uso en enfermos graves del nuevo coronavirus, pero alertó que “sólo bajo vigilancia médica y en dosis reducidas, por lo que no debe usarse en el primer nivel de atención médica –donde pueden acudir pacientes con Covid leve– ni en enfermos ambulatorios”.

Su empleo, explicó, busca mitigar los efectos que genera la gravedad de la enfermedad, por lo que alertó a la población a no automedicarse ni adquirir este medicamento, porque más que un beneficio para pacientes leves, que no esta demostrado, puede generar un daño.

López-Gatell, insistió en que entre las oportunidades de cambio que puede generar la epidemia, está la modificación de los hábitos alimenticios, tras reiterar que la falta de ejercicio y el consumo de alimentos ultraprocesados, altamente calóricos y con bajo nivel nutricional, ha ocasionado una epidemia de obesidad y sobrepesos, hipertensión y diabetes, quese ha convertido en el motor de las principales comorbilidades que generan casos graves de Covid-19, así como decesos.