La Paz., Los servicios funerarios de Cochabamba se hallan al borde del colapso y los cadáveres se acumulan para ser cremados o enterrados ante el rápido ascenso de los contagios del nuevo coronavirus en Bolivia.

Antes de la pandemia, se recogían cuatro o cinco cadáveres de la calle por accidentes, atracos o suicidios, ahora son 16 diarios y la mayoría por sospechas de Covid. El depósito forense ya no tiene cupo, manifesto ayer la vocera de la policía anticrimen de esa ciudad, capitana Rocío Olivera, al diario Opinión.

Sabemos que hay más personas que mueren en sus casas, pero no se reportan, añadió Olivera

El cuerpo de Cristóbal Huanca Mendoza, un comerciante que falleció el domingo solo en su casa con síntomas compatibles con el nuevo coronavirus, fue velado la noche del miércoles en la calle y el jueves su féretro esperaba para ser enterrado.

El obsoleto crematorio del cementerio municipal –con capacidad para incinerar cuatro cuerpos al día–, está desbordado. La lista está copada hasta el domingo y hay varios cadáveres pendientes, explicó un funcionario que pidió el anonimato porque no estaba autorizado hacer declaraciones a la prensa. El jueves, un tractor cavaba zanjas en un rincón del cementerio de Cochabamba para aumentar la cantidad de fosas .

Las casas funerarias de la ciudad –de casi un millón de habitantes– se han declarado en emergencia porque reciben cadáveres sin autopsia y no saben qué procedimientos de bioseguridad practicar, aseveró la oficial.

Bolivia reportó la víspera mil 8 nuevos contagios, con lo que el acumulado es de 34 mil 227 casos y mil 201 fallecidos. La pandemia está en pleno ascenso, declaró el director de Epidemiología del Ministerio Salud, Virgilio Prieto.

De las nueve regiones del país, Santa Cruz, Cochabamba y Beni concentran 79 por ciento de los casos y los servicios médicos y laboratorios de diagnóstico están desbordados. La prensa local ha registrado casos de fallecidos en los vestíbulos de los hospitales por falta de espacio en las zonas de atención clínica.

En gran parte del país la cuarentena fue levantada el 1° de junio por presiones de sectores informales que representan 70 por ciento de la economía. Colegios, escuelas y universidades siguen cerrados; los centros de espectáculos y viajes entre regiones están suspendidos.

Sin capacidad hospitalaria

En Quito, Susana y su padre Jesús Morán, de 61 años, visitaron cuatro hospitales estatales y privados buscando infructuosamente atención médica ante la sospecha de que el hombre padecía coronavirus; la odisea de la familia refleja la situación de emergencia en la capital ecuatoriana, con casi 3 millones de habitantes que sólo cuenta con 250 camas de cuidados intensivos, ya ocupadas, y donde se han registrado hasta ahora más de 6 mil 500 casos del nuevo coronavirus y al menos 464 fallecidos. En todo Ecuador, los casos superan los 58 mil 200 y 4 mil 500 decesos.

Río de Janeiro reabrió sus bares y restaurantes en una medida considerada prematura por expertos, tras un cierre de tres meses y en momentos en que Brasil supera los 60 mil muertos.

Cuando se inició el proceso de reapertura, cada contagiado transmitía la enfermedad a una persona y hoy ya la transmite a 1.51, explica Roberto Medronho, director de la División de Investigación del Hospital Universitario Clementino Fraga Filho, de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).

En Honduras, el presidente Juan Orlando Hernández recibió el alta médica tras recuperarse del Covid-19. América Latina registra 119 mil 171 muertes y 2 millones 665 mil contagios de Covid-19. Estados Unidos registró ayer 53 mil 69 nuevos casos de infectados, lo que lleva el registro a más de 2.7 millones y 128 mil 677decesos.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró el espectacular dato de que el desempleo se redujo a 11.1 por ciento respecto de 13.3 por ciento del mes previo y destacó las cifras de creación de puestos de trabajo.

Florida rompió récord al anunciar más de 10 mil nuevos casos de Covid-19, el mayor incremento en un día en el estado desde que comenzó la pandemia.