El gobierno federal, el estatal y los municipales reforzarán los filtros de seguridad y revisarán los centros de rehabilitación de adictos para garantizar la paz y la armonía social, informó el gobernador de Guanajuato, el panista Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.

Autoridades federales, estatales y municipales se reunieron en Silao para plantear una estrategia que prevenga atentados como el perpetrado en un anexo de la comunidad de Arandas, municipio de Irapuato, donde fueron asesinadas 26 personas y cinco quedaron heridas.

En tanto, el alcalde panista de Irapuato, Ricardo Ortiz Gutiérrez, anunció que su administración clausurará los anexos que operan sin permisos, algunos de ellos manejados por organizaciones criminales.

La Secretaría de Gobierno, la Secretaría de Salud y los 46 gobiernos municipales revisarán que estos establecimientos cumplan con las normas; de lo contrario, no podrán seguir funcionando, advirtió Rodríguez Vallejo.

Mencionó que los ciudadanos podrán denunciar a los números 911 o 089 la operación de anexos clandestinos. Comentó que habló con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para definir estrategias que hagan frente al problema de la inseguridad.

En la reunión participaron el fiscal del estado, Carlos Zamarripa; el secretario de Seguridad, Álvar Cabeza de Vaca; el alcalde de Irapuato, Ricardo Ortiz; el delegado de la Fiscalía General de la República, David Carmona, y el coordinador estatal de la Guardia Nacional, Héctor Ortiz, entre otros funcionarios.

En Irapuato se tienen identificados 47 anexos, 15 de los cuales ya iniciaron los trámites para su regularización, tres operan legalmente y tres están por ordenar su situación, precisó Ricardo Ortiz.

Los que no se regularicen serán clausurados. Se hará una operación en todas las ciudades del corredor industrial, donde hay un problemática similar, en coordinación con autoridades estatales.

Exige Morena destituir al gobernador y al fiscal

Alma Alcaraz, dirigente de Morena en Guanajuato, exhortó al Congreso local, de mayoría panista, a que destituya del cargo a Carlos Zamarripa y a Diego Sinhue, así como a Álvar Cabeza de Vaca.

Consideró que la violencia y la ingobernabilidad son el sello de un gobierno incompetente y corrupto. En contraparte, el presidente estatal del Partido Acción Nacional, Román Cifuentes, respaldó el trabajo de dichos funcionarios.