La concesión de contratos por el gobierno federal a generadores privados de electricidad, que aportan 14 por ciento de ésta al consumo nacional, anticipa pérdidas para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por 160 mil millones de pesos, según datos de la Secretaría de Energía (Sener).

De acuerdo con el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2019-2033, en ese mercado existen contratos con productores independientes de energía (PIE) que tienen vigencia hasta 2039 y fueron otorgados de manera previa a la implementación de la reforma energética.

Dentro de la modificación energética, en la Ley de la Industria Eléctrica, se decretó que todos los permisos otorgados antes de la reforma deberán mantenerse, incorporando así agentes privados de forma inequitativa, detalla el documento.

Esa norma, asegura la dependencia, obligó a la empresa productiva del Estado a crear una filial para hacer el trabajo operativo y administrativo de sus propios competidores dentro del mercado eléctrico, que hasta el cierre de 2018 significó pérdidas por 7 mil millones de pesos.

Dichos contratos estarán vigentes hasta 2039, pero de continuar así arrojarán pérdidas hasta por 160 mil millones de pesos.

Según la Sener, se otorgaron un total de mil 188 permisos PIE por 81 mil 419 megavatios.

Ese tipo de convenios tienen como fin que los privados generen electricidad a la CFE a plazos largos y obligan a la empresa del Estado a comprarles energía.

Fueron suscritos debido a que antes de la implementación de la reforma energética la compañía no podía generar por sí sola toda la electricidad necesaria y satisfacer la demanda.

En ese sentido, las empresas privadas construían algunas plantas de generación, como termoeléctricas, que funcionaban con gas natural, diésel o combustóleo. El acuerdo de los PIE estableció edificar generadoras bajo la premisa de obligar a la CFE a comprar electricidad a largo plazo.

Bajo ese esquema, detalla la Sener, operan 303 centrales, a las que se ha autorizado autoabastecerse y despachan energía mediante contratos a 70 mil 318 socios bajo la figura de contratos de autoabasto.

El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó en su conferencia de ayer que ese tipo de convenios son fraudulentos, por lo que interpondrá denuncias en contra de las firmas que participaron en esos esquemas y se revisarán los contratos de cada una.

Manuel Bartlett, director general de la CFE, aseguró en su cuenta de Twitter que hay toda una campaña mediática, en la cual se dice que se afecta la generación de energía limpia, pero no. El fondo es el combate a la corrupción. Se descubrió un fraude en contratos con particulares. Por ello, el presidente López Obrador informó que se procederá legalmente.

La Sener ya habría adelantado casos

Hasta 2019, asegura la Sener, se habían detectado sociedades de capital mínimo, de un dólar, y sus generadores y socios utilizan la infraestructura de transmisión y distribución de la CFE. Al vencimiento de los contratos, esas centrales podrán instalarse en el mercado, después de haber sido subsidiadas prácticamente por la Comisión Federal de Electricidad.

“Un ejemplo de empresa autoabastecedora sin consumo propio, con capacidad superior a 200 megavatios, tiene más de 7 mil socios, de los cuales 80 por ciento son oficinas y comercios de grandes corporativos. En este esquema de exenciones participa otra firma con 14 centrales eléctricas, más de mil 700 megavatios de potencia, que tiene mil 316 socios, que da servicio a grandes consumidores industriales, los cuales pagan precios muy bajos de transmisión.

El universo de permisos creó desorden y desequilibrio sistémicos para la planeación del sistema eléctrico nacional, se desvinculó la demanda de generación más cercana y eficiente y se subordinó la construcción de infraestructura de transmisión y distribución, subrayó la dependencia.