No teníamos idea hasta qué punto resultaría profética, señalan los directores de la cinta
Viernes 26 de junio de 2020, p. 7
Nueva York., El pasado marzo, los cineastas Gerard Bush y Christopher Renz congregaron a sus amigos artistas y unos cuantos periodistas en un exclusivo club en Manhattan, el Soho House, para presentarles su primer largometraje, Antebellum.
Querían una reacción crítica constructiva antes del estreno del filme, un thriller sicológico sobre una mujer negra atrapada en un pasado preabolición, que no es para nada pasado. Bush, negro, y Renz, blanco, esperaban que el proyecto contribuyera a la conciencia nacional sobre la herencia de la esclavitud y la supremacía blanca en Estados Unidos.
“Al presenciar lo conmovidos que todos estaban con esta película, algunos incluso con lágrimas, nos dimos cuenta por primera vez del impacto potencial que Antebellum tendría en la sociedad y las conversaciones atrasadas sobre raza que debemos tener en Estados Unidos”, señalaron los cineastas, que escribieron, dirigieron y produjeron el proyecto.
Una vez que el Covid-19 sacudió la economía, llevó al cierre de cines y obligó a los estudios de Hollywood a relaborar sus agendas de estrenos, Bush y Renz retiraron su película del calendario de abril y mayo. No querían que lo que estaba destinado a verse en pantalla grande fuera relegado a las plataformas de streaming.
El 21 de agosto, fecha de estreno
Para Bush y Renz, la paciencia resultó ser una virtud.
Mientras muchas salas de cine reabrirán en las próximas semanas, Antebellum, que Lionsgate estrenará el 21 de agosto, llegará durante el apogeo de un ajuste de cuentas en el país, en momentos en que la gente muestra una creciente avidez de obras que iluminen el camino hacia la justicia racial. Motivado en parte por las protestas debido a las recientes muertes de personas negras a manos de la policía, el momento coloca a la cinta como el único estreno de verano que habla del momento que se vive y el movimiento en defensa de la población negra contra el racismo arraigado y sistemático.
Siempre creímos que 2020 marcaría el inicio de una nueva era que requeriría de un nuevo tipo de cine... No teníamos idea de hasta qué punto resultaría profético
, señalaron Bush y Renz a The Associated Press en una serie de entrevistas y correos electrónicos desde su presentación de marzo.
Antebellum, protagonizada por la cantante y actriz Janelle Monáe, arranca la experiencia de la esclavitud estadunidense del pasado y la coloca directamente en el presente: en una nación políticamente dividida donde la nostalgia por la Confederación esclavista y la violencia de los supremacistas blancos causan estragos en las vidas de la comunidad negra. La cinta sigue a la exitosa escritora negra Veronica Henley (Monáe) en su búsqueda por destruir los vestigios de ese legado.
Parecido siniestro, pura coincidencia
Si eso ofrece un parecido siniestro con el presente de Estados Unidos, es pura coincidencia, indicaron los realizadores. En el mes pasado, manifestaciones por el asesinato de George Floyd, en Minneapolis, han dado paso al retiro de monumentos de la Confederación, cambios de nombres de edificios en escuelas públicas y privadas, y a la caída de imágenes racistas de empaques de alimentos.
Estadunidenses comunes de todos los colores de piel han salido a las calles a exigir cambios radicales a las políticas de vigilancia y el sistema de justicia penal. Es una consecuencia de no haber nunca lidiado con el pecado original de la nación, señaló Bush.
Pretendemos despertar a la gente de la fantasía de que un superhéroe vendrá a salvarnos
, dijo. Sólo nosotros, la humanidad, podemos salvarnos de nosotros mismos
.
Monáe tuvo un papel de reparto el año pasado en Harriet, cinta biográfica sobre la abolicionista Harriet Tubman, y fue aclamada por su papel en Moonlight. En Antebellum, retrata a una heroína negra que se hace cargo de su liberación.
Sabía que era algo que tenía que hacer, no sólo por mí, sino por mis antepasados y por todas las mujeres negras que considero que son superheroínas contemporáneas
, dijo Monáe a Ap.
Espero que (la película) impulse a los privilegiados de este país a mantener conversaciones entre ellos, porque no le corresponde a la gente negra tratar de resolver los problemas que plantea el filme
, agregó.
Mientras esperan tener éxito en la taquilla con Antebellum, Bush y Renz escriben el guion de un segundo largometraje bajo una nueva compañía de producción, Gloaming Pictures.