Jueves 18 de junio de 2020, p. 4
Dos proyectos de ventiladores pulmonares invasivos emergentes para pacientes Covid-19, diseñados por investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), se encuentran en la fase final de pruebas preclínicas, y uno más, no invasivo, será sometido en los próximos días a la validación de la Comisión Nacional de Metrología (Conam) con el fin de liberar los diseños e iniciar una eventual fabricación en serie.
Juan Aranda Barradas y Luis Villa Vargas, secretarios de Investigación y Posgrado, y de Innovación e Integración del IPN, respectivamente, encargados de los proyectos, confiaron en que los ventiladores no tendrán problemas para obtener la certificación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), pues se ciñen estrictamente a los lineamientos trazados por la autoridad para estos dispositivos en el contexto de la emergencia.
Los modelos invasivos están en la última fase de pruebas preclínicas, con aparatos denominados pulmones artificiales y simuladores de pacientes, con el propósito de hacer los últimos ajustes de control, en un proceso de perfeccionamiento
, indicó Aranda Barradas.
Explicó que uno de los ventiladores invasivos tendría un costo de 40 mil a 43 mil pesos, y el otro de casi 67 mil, lo que representa un costo reducido aunque ambos modelos tienen sólo las funciones básicas comparados con un aparato de catálogo, pero en la emergencia por Covid-19 sería de gran ayuda para el sistema de salud.
Villa Vargas señaló que en cuanto al ventilador no invasivo, bajo el principio básico de respiración mecánica BiPAP, concluirá su ensamblado la próxima semana para presentarlo de inmediato a la Conam, que validará los sensores de presión y de calibrado de oxígeno, para después pasar a la Cofepris, que certificará la función del dispositivo.
Con la Cofepris no creo que haya problema, los equipos se han ceñido estrictamente a los lineamientos establecidos, además de que se trata de ventiladores emergentes que tienen un esquema de certificación bajo el concepto de contingencia-pandemia, es decir, no se tiene que hacer el cruce con todo el proceso que requeriría un modelo de comercialización, que podría llevar meses o años
, explicó Villa Vargas.
Además, se trata de un diseño innovador, cuyo equipo busca esencialmente que no se llegue a intubar a un paciente al proporcionarle un nivel de respiración suficiente que no llegue a la etapa crítica.
En entrevista, manifestó que el objetivo inmediato es, tras recibir la validación y certificación de las autoridades, abrir los planos, el software, las estructuras electrónicas y el resto de elementos, con la finalidad de que puedan ser usados por algún interesado en la fabricación del dispositivo.