En los pasados 15 días, nueve estados de la República reportaron aumentos en la cantidad de personas que iniciaron con síntomas de Covid-19 en ese periodo; en algunos el incremento fue de más del doble respecto de la quincena previa (18 al 31 de mayo). No obstante, a cinco se les asignó el color naranja del semáforo de riesgo para esta semana.

Es el caso de Baja California Sur, donde el aumento es de 136 por ciento y tiene ocupadas 62 por ciento de sus camas de hospital; Michoacán y Nuevo León triplicaron la cantidad de pacientes activos, pero dicen tener baja ocupación en nosocomios, 17 y 22 por ciento, respectivamente.

Destaca Nuevo León por el rezago que presenta en notificar los resultados de pruebas de laboratorio a la plataforma del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedad Respiratoria. Hasta el pasado domingo el registro que lleva la Secretaría de Salud (Ssa), con base en la información que envía la entidad, tenía 2 mil 546 casos confirmados y 3 mil 293 sospechosos en espera del resultado.

De acuerdo con los lineamientos de la Ssa de hacer eficiente la tendencia de la pandemia, en específico los cuatro indicadores que sirven de base para determinar el nivel de riesgo, los estados tendrían que regresar al color rojo y por tanto a las medidas de máxima seguridad.

El pasado viernes el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, explicó que se modificaron los criterios de evaluación de los indicadores, de tal manera que ahora la ocupación hospitalaria representa 50 por ciento de la calificación, la tendencia de síndrome Covid-19 (casos sospechosos) y de hospitalizados tienen un valor de 20 por ciento cada uno. El restante 10 por ciento se asigna al índice de positividad del virus.

Con base en estos datos, los estados obtienen una calificación ponderada entre los riesgos máximo, alto, medio y bajo. Esto es lo que explicaría que entidades como las mencionadas reanuden actividades, a pesar del aumento en la incidencia de casos activos. Éstos, según el mismo subsecretario, representan el motor de la pandemia, pues corresponden a las personas que iniciaron con síntomas de la enfermedad en los pasados 14 días y se agregan los individuos con síntomas de enfermedad respiratoria que están en espera del resultado de la prueba (sospechosos).

Otro estado en color naranja, pero con aumento de casos, es Campeche, que duplicó la cifra, al pasar de una incidencia de 27 por ciento entre el 18 y 31 de mayo, a 61 por ciento entre el primero y el 14 de junio.

Una situación similar se reporta en Zacatecas, que pasó de 63 a 153 por ciento de nuevos casos activos en el mismo periodo.

En cambio, Chihuahua reporta un descenso claro en la cantidad de nuevos enfermos, pues inició la semana con un incremento de 13 por ciento y para el domingo pasado bajó.

Durango, que tenía un crecimiento de 300 por ciento el pasado 8 de junio, redujo a la mitad la incidencia, en 154 por ciento el pasado domingo. El estado reporta 384 casos activos y una ocupación hospitalaria de 15 por ciento.

Quintana Roo es un ejemplo de las subidas y bajadas que registra la pandemia, pues durante la semana del 8 al 14 de junio tuvo un aumento en casos activos de 16 por ciento, luego bajó a 5 por ciento y posteriormente subió a 19 por ciento.