Muchas personas empiezan su día con una taza de café, pero igual que en otros ámbitos de la economía mundial, la producción del grano ha sufrido un impacto considerable a raíz de la expansión de la pandemia de coronavirus.

La paralización de las actividades empujó al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) a revisar su pronóstico sobre la producción mundial de café realizado entre 2019 y 2020.

Los analistas calcularon que desde diciembre de 2019 las cosechas se han reducido en 2.4 millones de sacos (unos 60 kilogramos por saco) hasta situarse en 166.9 millones. Esto se debió a la baja de la producción registrada principalmente en México, Honduras y Vietnam.

La pandemia afectó también al comercio del café. Disminuyó las exportaciones y las importaciones en 2.9 y 2.4 por ciento, respectivamente. Como resultado, a escala global, su precio –medido a través del índice de referencia de la Organización Internacional del Café– ha retrocedido en los meses pasados hasta situarse en mayo en 1.04 dólares por libra.

Sin embargo, los analistas pronostican que la producción mundial del grano aumentará 5.4 por ciento hasta situarse en 176.1 millones de sacos entre 2020 y 2021, todo un récord. Dado que la oferta superará a la demanda, las existencias al cierre de ese periodo alcanzarán una cifra que no se registraba desde hacía seis años y hará que los almacenes se llenen.

Según el USDA, los tres principales productores de café del mundo en ese mismo periodo continuarán siendo Brasil, Vietnam y Colombia.

Se espera que Brasil se atribuya la mayor parte de la producción mundial a medida que sus cosechas de grano arábica entran en el ciclo de producción bienal y las de café robusta alcanzarán una producción récord.

El gigante latinoamericano se dispone a producir 47.8 millones de sacos de café arábica para la próxima temporada, es decir, 6.8 millones por encima del volumen cosechado en la temporada anterior. Este aumento se deberá a las condiciones climáticas favorables que han prevalecido en la mayor parte de las regiones cafetaleras, favoreciendo los cultivos.

En lo referente a la producción del grano robusta, aumentará en 1.8 millones de sacos entre 2020 y 2021 hasta alcanzar un récord de 20.1 millones.

La producción de arábica en Colombia puede aumentar en 300 mil sacos hasta situarse en 14.1 millones debido a las condiciones de crecimiento favorables y mayor rendimiento.

Sin embargo, no a todos los líderes mundiales especializados en la producción de café les irá tan bien. Se espera que en el futuro Vietnam coseche 1.1 millones de sacos menos que el año pasado, lo que situará el volumen de producción en 30.2 millones de sacos.

En tanto, en Centroamérica y México también aumentará, lo que agregará 600 mil sacos y se situará en 18 millones, a pesar de que la roya del café –enfermedad que sufren los cafetos por el hongo Hemileia vastatrix y que puede destruir vastas plantaciones– continuará dañando sus cultivos.