Ante la falta de recursos físicos e infraestructura tecnológica en materia educativa, no es posible cumplir con todo el plan de estudios y diseño curricular establecidos, por lo que es necesario replantear la expectativa de aprendizaje y definir nuevas prioridades.

Al impartir la conferencia virtual Desafíos y Perspectivas de la Educación Pública, organizada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), las especialistas Ana Eugenia Garduño Whitson e Irina Edith González Flores, advirtieron que los efectos de la pandemia pueden ser devastadores al ampliar las brechas educativa y económica, por lo que es urgente diseñar nuevas estrategias.

En un mensaje inicial, el secretario general del SNTE, Alfonso Cepeda Salas, destacó que si bien el 21 de marzo se cerraron las escuelas de todo el país, no se canceló el proceso educativo gracias a que los docentes confirmaron su capacidad para atender a sus alumnos.

Garduño Whitson, especialista en práctica docente y quien ha desempeñado diversos cargos en organismos, se refirió a la imposibilidad de cumplir con el plan de estudio y programas en un contexto donde hacen faltan recursos físicos e infraestructura tecnológica, y la educación estaba diseñada para ser presencial.

Para las clases en línea y a distancia recomendó establecer rutinas. Explicó que la rutina, además de establecer orden, ayuda a reducir estrés y ansiedad.

En tanto, González Flores, maestra en política internacional educativa, quien ha publicado más de 30 libros sobre enseñanza, destacó el cambio del rol de los educadores. Ya no somos sólo docentes, somos facilitadores del aprendizaje. Eso nos hace crear y adaptar soluciones para ir empoderando, poco a poco, a nuestros alumnos a que sean dueños de su propio aprendizaje.

Agregó que es necesario reforzar la formación socioemocional para crear resiliencia en los alumnos; que puedan desarrollar su capacidad de trabajo independiente.