Su filosofía de educación y sobre la vida, convierten a Bartolomé Vázquez López, un maestro tzotzil, en un faro de esperanza para los alumnos de una escuela de varios grados de enseñanza en las montañas de Chiapas.

La historia de Vázquez se cuenta en el documental El sembrador, dirigido por Melissa Elizondo Moreno. Devela cómo un método didáctico ha propiciado la creación de un modelo humanista de educación, pero basado en la curiosidad y el amor por el mundo exterior, contó la realizadora en charla con La Jornada.

En el largometraje, quise contar una historia no informativa, sino con argumentos, para que el espectador conozca de forma profunda e íntima la labor de un maestro rural. El objetivo de esta película es que resuene en el corazón de las personas, expresa la realizadora.

El sembrador ganó tres premios en la edición 2018 del Festival Internacional de Cine de Morelia: El guerrero de la prensa, por mejor documental mexicano; Mejor documental hecho por una mujer, y el Premio del público al Mejor largometraje documental mexicano.

Además, formó parte de la séptima edición de Doqumenta, en la Muestra de Cine en Lenguas Indígenas, así como en Cine Las Americas International Film Festival y en la selección oficial en el Festival de Documentales de Tesalónica, entre otros.

Elizondo Moreno explicó: También se busca generar una reflexión sobre la profunda y alarmante desigualdad en el país, la cual enfrentan los maestros en comunidades tanto campesinas como indígenas.

De hecho, los profesores conocen el contexto de estas comunidades marginadas y su labor se vuelve más compleja, importante y valiosa porque la educación es una de las mayores puertas para generar una revolución de libertad y autonomía.

El documental –dijo la cineasta– surgió luego del tema sobre la reforma educativa, pero con la finalidad de generar una reflexión y el cuestionamiento de qué tipo de enseñanza reciben las nuevas generaciones.

El sembrador, subrayó, “es un cuestionamiento personal acerca de la educación humanista; de la forma en que ésta, sobre todo en la ciudad, es un producto que vende la idea de lo que tu hijo debe lograr –incluso lo prometen escuelas o universidades– es el éxito económico, pero descartan el gozo y placer por el conocimiento”.

Más información que formación

En este aspecto –prosiguió–, el maestro Bartolomé ha manifestado que los alumnos reciben más información que formación; además de que se carece de valores y riqueza espiritual, con personas que priorizan la destrucción más que la construcción.

Agregó: Bartolomé Vázquez López es un maestro tzotzil, que trabaja en la comunidad de Monte de los Olivos; él sabe bien que la pedagogía no sólo se basa en libros de texto y no cabe sólo detrás de las cuatro paredes de un salón de clases. El docente es un verdadero sembrador de conocimiento que desenreda su filosofía y método y se convierte en un faro de esperanza.

Bartolomé empezó su camino cuando a los de su gremio todavía se les denominaba promotores culturales, pero cuando lo conocí me impactaron su filosofía de la educación y también de vida.

El docente, mencionó, la hizo reflexionar cuando en alguna ocasión le aseguró: No sólo se trata de vocación, sino también de compromiso. Aunque me hubiera dedicado a lavar baños, te aseguro serían de los más limpios porque si me comprometí a hacer algo, trato de dar lo mejor.

Otro aspecto que ayudó a la realización de la cinta fue que en la comunidad no sólo me abrieron las puertas de sus hogares, sino también de sus historias, lo cual me ofreció las condiciones para construir un lazo de confianza, amistad y complicidad.

En el documental se deja ver de manera sencilla, pero con mucha profundidad y sabiduría, una historia con muchos brillos y valores, como el compañerismo, la solidaridad y el sentido de comunidad.

Con guión de Marissa Elizondo y coproducción con Cecilia Girón, El sembrador se estrenó en la comunidad donde Bartolomé trabaja, después fue proyectada en Tesalónica, Grecia, y en el Festival Internacional de Cine de Morelia en 2018.

La realizadora espera que luego de la contingencia sanitaria, la película llegue a muchos rincones y comunidades, así como a espacios independientes y sea accesible para todos.

En tanto, El sembrador puede verse, de manera gratuita durante junio en FilminLatino, gracias a la iniciativa del Instituto Mexicano de Cinematografía, en el apartado de Aquí es la película.