Economía
Ver día anteriorDomingo 14 de junio de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Mantendrán proyectos

Restauranteros de México en España, optimistas pese al nuevo coronavirus
Foto
▲ Jorge Marín, fundador y socio del restaurante de comida mexicana La Panza es Primero.Foto Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 14 de junio de 2020, p. 18

Madrid. Jorge Marín, también conocido como El Greñas, se ha convertido con el paso de los años en un personaje de referencia en Madrid. Fue precursor de la promoción de la cocina mexicana de calidad allá por la década de los años 90, cuando comenzó su primer proyecto de la mano de su entonces socio y amigo Joaquín Sabina. Hoy día tiene tres restaurantes en la capital española, otro en Lisboa y está a punto de abrir dos más, pero a expensas de cómo evolucione la crisis por la pandemia de Covid-19, que ha hundido el sector en España.

El Greñas, además de tejer una red de restaurantes mexicanos en Madrid, también se ha caracterizado por promover y difundir la música de nuestro país; por ejemplo, ha sido crucial para que dieran sus primeros conciertos en España artistas y grupos como Caifanes –o Jaguares– o Molotov. Su interés por la diversidad y riqueza de la gastronomía mexicana sólo es equiparable a su pasión por la música que se produce en México y que, en ocasiones, sobre todo hace años, apenas se conocía fuera de nuestras fronteras.

El fundador y socio de La Panza es Primero –la red de restaurantes que tiene en Madrid– ha vivido momentos de incertidumbre y zozobra desde que se inició el confinamiento, que en España comenzó a mediados de marzo pasado y lo obligó a cerrar totalmente su negocio durante casi dos meses.

Al menos hasta que empezó la desescalada y se le permitió dar servicio poco a poco. Primero sólo repartiendo comida a domicilio. Después, con autorización para entregar comida en la puerta del restaurante y ofrecer servicio en terrazas al aire libre. Y en la situación actual se le permite abrir los salones de sus restaurantes con 50 por ciento de su capacidad de aforo.

Cuando comenzó este horror, mi socio Norberto Aguirre y yo decidimos cerrar totalmente para no poner en riesgo la salud de compañeros y clientes, que al final son lo más importante. Ahora iremos viendo cómo va la situación. El cliente está asustado. Entonces, tenemos que ir poco a poco, con prudencia, para no cometer errores y dar seguridad en cuanto a las medidas sanitarias.

A pesar de la difícil situación, Marín es optimista de cara al futuro: Estamos con una actitud realista, pero muy positiva. Con mucha esperanza en que las cosas van a cambiar. Sabemos que el mundo no va a ser como antes, pero esperamos que sea mejor. Nosotros tenemos esperanza en que, aunque sea paulatinamente, traiga cambios positivos y, en ese sentido, en estos momentos no tenemos miedo a la quiebra. De hecho, seguimos con dos proyectos más: uno de Lisboa y otro de un nuevo restaurante mexicano en Madrid.

Marín está a punto de celebrar el 20 aniversario de su grupo, por eso insiste en que vamos a seguir batallando y también para seguir promocionando la industria cultural mexicana, pues no se sabe lo que va a pasar. No se sabe cuándo va a haber conciertos. Había grupos que iban a venir, por ejemplo para el Vive Latino, como Molotov, pero ahora todo se ha parado. A lo mejor para finales de año.