Ante la advertencia de organismos internacionales sobre el incremento de la violencia de género durante la pandemia, los secretarios de Relaciones Exteriores y de Gobernación, Marcelo Ebrard y Olga Sánchez Cordero, coincidieron en que hay un renacimiento de posiciones muy duras, muy autoritarias y muy contrarias a los derechos de las mujeres, por lo que el gobierno federal impulsa políticas integrales para ese sector.

Al participar en el conversatorio Derechos humanos de las mujeres, retos ante el Covid-19, escucharon a Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), advertir que la crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha estado acompañada por un aumento de violencia de género en todo el mundo y si las medidas restrictivas continúan, en seis meses más habrá a escala global 31 millones de casos adicionales de violencia de género.

Bachelet resaltó que se trata de una crisis humana y, como tal, los esfuerzos de respuesta y de recuperación sólo van a ser efectivos, si los derechos humanos son su eje rector.

Igualmente, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Alicia Bárcena, alertó que la pandemia tiene rostro de mujer y señaló que las medidas de confinamiento por las cuarentenas han propiciado situaciones de violencia extrema y limitado el acceso de las mujeres a los servicios de salud, incluso a la salud sexual y reproductiva, y a los de apoyo sicosocial y justicia”.

Además, “se están profundizando las crisis de los cuidados en la región, especialmente para las mujeres de hogares con menores ingresos. Y persiste también la discriminación salarial de género entre profesionales de la salud, donde 72.8 por ciento son mujeres.

El canciller Ebrard respondió que el gobierno de México ha dejado en claro que es feminista y progresista y aclaró que los organismos internacionales contarán con el respaldo de la administración de Andrés Manuel López Obrador, para impulsar una agenda en defensa de las mujeres.

Por su parte, la secretaria Sánchez Cordero reconoció que durante la emergencia se ha incrementado la violencia doméstica y las mujeres han sido mucho más propensas a perder su empleo o a recibir salarios menores, incluso tener que trabajar sin salario, porque les ha pegado el tema económico de forma verdaderamente fuerte.

Reproducción del sistema

Por eso es fundamental que la ­estrategia en materia de derechos humanos ponga en el centro de las poblaciones vulnerables, entre las que están las mujeres y mucho más las migrantes y las indígenas. La nueva normalidad no será nueva si continuamos reproduciendo un sistema de roles de género y de violencia machista.

Para millones de mujeres quedarse en casa significa expo­nerlas a situaciones de riesgo por la violencia de género, expuso la presidenta del Senado, Mónica Fernández.

Necesitamos un futuro feminista, con una recuperación con igualdad y sostenibilidad”, recalcó Alicia Bárcena, en el acto organizado por la Comisión para la Igualdad de Género del Senado, que preside Malú Micher, e inaugurado por el coordinador de Morena, Ricardo Monreal.