La reforma al sistema de pensiones prevista no tiene como finalidad generar miedo o incertidumbre, sino evitar un problema grave de pérdida de ahorro para los trabajadores a partir de 2024, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador.

También sostuvo que la caída de 30 por ciento de la producción industrial (en abril) es resultado lógico de la paralización completa del país por la pandemia.

Lamentó que un solo reporte acerca de posibles rebrotes de coronavirus afecte indicadores básicos, como sucedió el jueves a las bolsas de valores y nos pasaron a perjudicar también a nosotros porque el peso se depreció.

Sin embargo, confió en que la recuperación sea rápida, según lo muestra la información de primera que tiene todos los días sobre su escritorio. Aclaró, no obstante, que no debe confundirse ese indicador con el crecimiento general, cuya baja en el primer trimestre fue de 1.2 por ciento.

En cuanto a las pensiones, arguyó que no puede dar la espalda al asunto porque el problema que se soslaya, estalla, y precisó que no busca eliminar las administradoras de los fondos, sino enderezar ese entuerto y corregir el error de los tecnócratas irresponsables que se inició en el sexenio de Ernesto Zedillo.

Mencionó que sin la reforma al sistema de pensiones y, de no hacer nada ahora, habrá un desplome de las futuras prestaciones económicas, por debajo de la mitad de lo esperado e incluso a un valor menor al salario mínimo.

Tenemos que estar corrigiéndoles la plana (a los tecnócratas) de todo lo que hicieron mal. Entonces, hay que enmendar, pero no imponiendo nada, acotó.

No planea nacionalizar sectores, aclaró, como han señalado quienes buscan atemorizar, crear incertidumbre y seguir con la misma cantaleta de que somos comunistas, que estamos actuando como en Venezuela o, de manera más nacional, como Luis Echeverría.

Informó que mantiene diálogo con empresarios, como con los de la construcción, mientras opositores van hasta con el Papa (Francisco). “Eso lo sé porque me lo informó el embajador (en El Vaticano, Alberto Barranco). El mismo pontífice le confió: ‘Aquí vienen a decirme cosas y no, no creo lo que me van a decir’. Pero sí van”, relató.

Solicitarán a factureras reparar el daño

En conferencia de prensa refirió también que su gobierno enviará avisos para la regularización –y reparación del daño– a los despachos que incurran en la evasión de impuestos o emisión de facturas falsas, y vamos a pedir a la gente que fue sorprendida o que pensó que era legal o que podría hacerlo, les vamos a mandar sus avisos para que se regularicen, porque si no tendríamos que interponer 20, 30, 40 mil denuncias; buscaremos la forma de que reparen el daño y mencionó quedetrás de este mecanismo hay autores intelectuales que eran parte de la corrupción gubernamental de la cual se beneficiaban empresas, particulares y funcionarios.

Estoy encontrando cosas, todavía no acabo de sorprenderme del tamaño de la corrupción que imperaba, expresó.

Al continuar con el tema económico, López Obrador previó una mejor perspectiva hacia final del año con la reapertura de actividades y mi pronóstico es que de agosto a diciembre ya vamos a levantar porque, reiteró, estamos ya tocando fondo y nos vamos a levantar pronto.

Explicó que el país jamás ha tenido un desplome de 30 por ciento del producto interno bruto, ni siquiera en tiempos de la Revolución.

La mayor caída en un año de la economía mexicana, de 7 por ciento, fue en 1995, precisamente con el ex presidente Zedillo, quien a su vez adujo que su antecesor le dejó la economía prendida de alfileres.