Debido al desplome de la producción industrial en abril pasado y el reinicio lento de las operaciones de ese sector, el banco de inversión UBS ajustó la expectativa de contracción de la economía de México de 7.6 a 9 por ciento para este año.

Luego de que el jueves anterior el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó que las manufacturas se contrajeron 29.3 por ciento anual en el cuarto mes del año, analistas de la entidad financiera modificaron la estimación del producto interno bruto (PIB) para este año.

En un documento explicaron que se determinó hacer la revisión porque el resultado en la producción industrial fue más bajo de lo previsto, pero también porque la apertura de las empresas de ese sector fue extremadamente limitada en mayo y ha tenido un inicio lento en junio.

Agregaron que todos los estados del país permanecen en semáforo rojo, por lo que se debe mantener el distanciamiento social.

Los analistas de UBS subrayaron que, debido al desarrollo del Covid-19 en México, el pronóstico sobre el crecimiento de la economía para el segundo semestre de este año será de 19.7 por ciento y no de 13 como estimaron anteriormente.

Si bien no ajustó los dos últimos trimestres de este año –caída de 10.6 por ciento y un crecimiento de 4 puntos porcentuales–, UBS calculó que México puede terminar el año con una contracción del PIB de 9 por ciento.

Agregó que la debilidad del sector servicios abonará a la recesión, pues recordó que en abril el turismo tuvo un colapso en los ingresos de 93 por ciento, mientras las ventas de los socios de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales cayeron aproximadamente 22 por ciento en términos reales.

Por ello prevén que los servicios se contraerán 16.7 por ciento en el segundo trimestre, mientras el sector industrial lo hará 23.7 por ciento.

Los expertos de UBS expresaron que es probable que México se recupere más lentamente que sus pares de la crisis Covid-19, debido a la escasez de inversión privada.

La entidad mantuvo su pronóstico de crecimiento del PIB para el siguiente año en 4.4 por ciento, debido a las expectativas de un fuerte repunte del PIB de Estados Unidos.