Una intensa lluvia, acompañada por granizo y fuertes rachas de viento, azotaron ayer parte de la capital, principalmente en la zona centro y sur, lo que ocasionó afectaciones en vialidades y en el sistema de al menos ocho alcaldías.

La precipitación colapsó alcantarillas en avenidas como Periférico, a la altura del centro comercial Gran Sur; Cumbres de Maltrata y Concepción Béistegui, así como en los bajopuentes de la calzada San Antonio Abad y en el cruce de Picacho-Ajusco con Periférico.

Tlalpan fue una de las alcaldías con más estragos, ya que en colonias como Pedregal Santa Úrsula Xitla, Pedregal de las Águilas, Ajusco y Tlalcoligia y San Andrés Totoltepec el agua hizo que varios autos se quedaron atrapados, aseguraron vecinos de esos lugares.

Por redes sociales, vecinos de Tlatelolco reportaron un tapete de granizo, al igual que en la calzada de Tlalpan, entre las estaciones del Metro Portales y Nativitas, por lo que usuarios tuvieron que esperar una hora dentro de las instalaciones por la intensa lluvia.

El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) informó que la precipitación más fuerte fue en Azcapotzalco, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc, mientras la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil reportó inundaciones en el perímetro de Bellas Artes, Garibaldi, Alameda y las avenidas Chapultepec, Vértiz e Insurgentes Sur.

En la colonia Lindavista se reportó la entrada de agua a los sótanos de dos edificios, aunque no rebasó los 10 centímetros, mientras en la lateral de Periférico, a la altura de avenida México 68, colonia Olímpica, hubo encharcamientos de hasta 60 centímetros y ahí quedó varado un vehículo.

Otro más se reportó en las calles Tizimín y Sacalum, en Lomas de Padierna, donde un automóvil Mazda color plata quedó estancado.

El Sacmex explicó que el granizo se debió a que dos grandes centros de agua, que no terminaron de desahogarse el domingo, se quedaron en la parte intermedia en niveles no tan altos y ocasionaron un choque térmico, debido a que durante el día la temperatura llegó a 28 grados, lo que generó que la capital se convirtiera en una gran isla de calor y provocara esta secuencia de granizo casi generalizada en al menos ocho alcaldías.