Cuando casi todo el país se encuentra en color rojo, señal de máximo riesgo de contagio de coronavirus, el boxeo regresará este sábado a Michoacán. Una función a puerta cerrada organizada por el boxeador y promotor Carlos King Molina, la primera tras la pausa provocada por la pandemia.

La cartelera la protagonizará el propio King Molina ante Michie Muñoz y participará también Alejandro Pájaro Dávila ante Néstor García. Según el semáforo sanitario que aplica a todo el país este tipo de actividades todavía deben esperar.

La Comisión de Boxeo de la Ciudad de México advirtió que se deslinda de toda responsabilidad relacionada con esta función. De acuerdo con el presidente de este organismo, participarán dos peleadores con licencia de esta capital, quienes no cuentan con el permiso necesario para participar en este combate.

Desde el 16 de marzo las oficinas de la comisión en la Ciudad de México están cerradas, explica Ciro Nucci, presidente del organismo; por orden de las autoridades sanitarias, no podemos autorizar este tipo de actos aun a puerta cerrada. Así que nosotros no hemos respaldado ninguna salida médica ni administrativa que necesita cualquier boxeador con licencia en nuestra comisión.

Si participan peleadores con licencia de la Ciudad de México –explica Nucci–, estarían violando el reglamento. Pero la principal preocupación no es esa transgresión, sino que al tener actividad mientras existe alerta máxima de contagio, pueden poner en riesgo su salud y la de otros.

Una promotora de boxeo había planeado regresar a puerta cerrada el 6 de junio, pero atendiendo al semáforo en rojo, la comisión no pudo autorizarles esta función y ha sido removida para el 20 de junio.

Todas estas fechas son tentativas, aclara Nucci; todos queremos volver, pero tenemos que estar atentos a lo que digan las autoridades sanitarias, porque por encima de cualquier deseo, está la obligación de salvaguardar la integridad de las personas. Así que ninguna fecha puede considerarse definitiva.

La urgencia de tener actividad después de más de dos meses pone a los boxeadores en un predicamento. Pocos empresarios pueden producir funciones a puerta cerrada y hay demasiados peleadores que esperan una oportunidad para trabajar de nuevo.

Alejandro Dávila, uno de los pugilistas programados para este sábado, dijo a la agencia Notimex que se consideraba afortunado de estar en la primera cartelera posterior a la cuarentena y debía aprovechar la oportunidad.