Washington. La curva de contagios del nuevo coronavirus en América aumenta considerablemente, por lo que la región enfrenta una situación terrible, pero no desesperada, alertó ayer la directora la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, al destacar que el hemisferio concentra casi la mitad de los 6.2 millones de infectados en el mundo.

La curva epidemiológica sigue subiendo de manera continua en muchos lugares. Esto significa que mañana se enfermarán más personas que ayer, que las economías seguirán en problemas y las sociedades seguirán luchando con la nueva forma de vida que se les ha impuesto, indicó Etienne en la videoconferencia de la OPS.

América, considerado como el nuevo foco de la pandemia, está cerca de rebasar los 3 millones de contagios y acumula casi 165 mil fallecidos relacionados con el coronavirus, según la agencia de noticias internacionales Reuters.

La región de las Américas contabiliza más de la mitad de los casos nuevos reportados mundialmente, señaló la directora, y agregó: La situación que enfrentamos es terrible, pero no desesperada, siempre que nuestro enfoque para derrotar el virus se base en la solidaridad.

Etienne pidió a los países de la región no reactivar inmediatamente las actividades debido a que podrían enfrentar graves riesgos. Debemos trabajar juntos, compartir recursos, aplicar las estrategias comprobadas que hemos aprendido en todo este tiempo, puntualizó.

En tanto, la Organización de Estados Americanos publicó una guía de acción política para mantener los principios democráticos en el contexto de la lucha contra la pandemia en la región. El programa señala la importancia de adoptar medidas para las personas desempleadas y aquellas con ocupación en el sector informal, además de proteger a los grupos en situación de vulnerabilidad

Riesgo para el país

El subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, aseguró que México, que empezó esta semana a reabrir algunos sectores económicos, no debería hacerlo de manera inmediata, ya que la transmisión de contagios podría acelerarse.

Barbosa comentó que los niveles de contagio son distintos dependiendo de la zona en México; sin embargo, en regiones de alta incidencia es importante hacer una reflexión. Destacó que es necesario que tenga pruebas para todos los posibles portadores del virus.

México está haciendo ese esfuerzo y esperamos que en los próximos días ya se tenga mucha más capacidad. Esta es una nación muy importante para el control de la transmisión, apuntó.

Marcos Espinal, director del departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS, aseguró que la situación en Brasil, el país más afectado de Latinoamérica, es delicada, por lo que pidió a las autoridades locales incrementar el número de pruebas de detección.

En el gigante sudamericano, organizaciones indígenas lanzaron una campaña para exigir a las autoridades la expulsión de los mineros ilegales del territorio yanomami, para frenar los contagios en el norte del país.

Brasil registró ayer mil 262 muertes, su mayor cifra de fallecidos en un día desde que comenzó la pandemia, y ya son 31 mil 199 los decesos, informó el Ministerio de Salud. Precisó que hubo 28 mil 936 nuevos casos, lo que da un acumulado de 555 mil 383.

Frente al Palacio de la Alvorada, en donde el presidente brasileño Jair Bolsonaro tiene por costumbre pararse frente a sus incondicionales para dar apretones de manos y criticar a sus opositores, al mandatario le pidieron unas palabras para las víctimas y respondió que la muerte es el destino de todo el mundo.