Sábado 30 de mayo de 2020, p. 8
Roma. La celebración en septiembre de La Mostra de Venecia es una señal positiva
para el mundo del cine tras un año negro por el coronavirus, marcado por las salas cerradas, los rodajes parados y los festivales cancelados.
La situación extraordinaria, inimaginable, de un virus que paraliza el mundo con miles de muertos, obligó a grandes producciones a aplazar sus rodajes y a importantes festivales a cancelar sus ediciones para 2020, entre ellos, el gran rival de Venecia, Cannes, en Francia, que se lleva a cabo en mayo.
Pese a ello, los organizadores del certamen veneciano y en particular el director de La Mostra, el crítico de cine italiano Alberto Barbera, han confirmado que la 77 edición se celebrará del 2 al 12 de septiembre.
Todo apunta a que a finales del verano boreal la situación esté más normalizada, por lo que su equipo de colaboradores sigue trabajando y estudiando la organización del primer festival poscoronavirus, que deberá cumplir con todas las nuevas reglas de seguridad y de distanciamiento social.
Todo el mundo del cine, que nace de ideas, personas, pasiones, industria, siente en este momento que el mejor lugar para celebrar, demostrar vitalidad, es el festival más antiguo del mundo. Es como si arrancáramos de nuevo de 1932, cuando fue fundado
, aseguró a Afp Giorgio Gosetti, responsable de la reconocida sección paralela La Giornata degli Autori (La jornada de los autores), entre las más innovadoras.
En tanto, Barbera, que por ahora no quiere dar declaraciones, ha reiterado en múltiples ocasiones que descartaba que el prestigioso certamen se realizara en línea, para un espectador virtual.
Muchos críticos están convencidos de que el número de filmes seleccionados, en general más de 200 películas, y de estrellas invitadas a desfilar por el legendario Lido, será este año mucho más reducido.
Divulgarán nombres de películas en julio
De todos modos, no hemos dejado de trabajar
, comentó a Afp Angela Prudenzi, entre los seleccionadores del festival, quien considera que en esta edición "los ojos estarán todos concentrados en los filmes, algo muy bueno".
La lista de películas, que suele ser divulgada a finales de julio, sigue siendo un secreto, aunque muchos se interrogan sobre el camino de aquellos seleccionados por Cannes y que se encuentran en una suerte de limbo tras haber aplazado sus lanzamientos.
Es el caso del último filme del italiano Nani Moretti, Tre piani (Tres pisos), basado en la homónima novela del israelí Eshkol Nevo, que según la revista Hollywood Reporter será presentado en Venecia.
Otros filmes, como The French Dispatch, de Wes Anderson, y la película de animación Soul, realizada por Pixar, han tenido que modificar sus calendarios de estreno.
Los que tendrán el sello de Cannes no serán proyectados en Venecia. Podrán ser lanzados en otros festivales, como el de Toronto o San Sebastián
, sostiene Gosetti, en alusión a un distintivo que tendrán las cintas que debían formar parte de la selección oficial del certamen francés. En una entrevista concedida a Hollywood Reporter, el director del festival francés, Thierry Frémaux, adelantó que las películas con el sello de Cannes viajarán por los festivales de todo el mundo: Lucharemos para ayudar a que el filme salga victorioso
, adelantó.
La Mostra se va a convertir para muchos en una suerte de laboratorio, debido a la necesidad de identificar nuevos espacios para la proyección de películas.
Muchos sostienen que los sugestivos e inmensos astilleros del Arsenal, donde se celebran las bienales de arte y de arquitectura, podrían convertirse en las nuevas salas para un público con puesto numerado y que debe asistir con mascarilla a la proyección después de tomarle la temperatura.
Creo que es muy positivo que la Mostra se celebre. El reto ahora es realizarla de forma innovadora. El coronavirus nos obliga buscar nuevas soluciones
, asegura Frémaux.