Durante la sesión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) se evidenció la falta de uniformidad de los mandatarios estatales ante el Covid-19; mientras algunos pidieron a la Federación operar sus propios semáforos sanitarios, con el argumento de que aún no están preparados para la nueva normalidad, otros dijeron que están listos para avanzar hacia la reactivación de la economía.

Sin embargo, los gobernadores acordaron con la Federación hacer una evaluación conjunta del semáforo a partir de cuatro niveles de riesgo: alto, medio, bajo y sin riesgo. Se les explicó, por ejemplo, que si la evaluación fuera hoy (ayer) la única entidad que aparecería sin riesgo es Zacatecas.

Después de participar en la sesión de la Conago, junto con altos funcionarios del sector Salud, la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, comentó a la prensa, así como en una videoconferencia, que el semáforo es un mecanismo federal y, por tanto, no puede haber resoluciones locales porque sería un desorden.

“No podemos tener consideraciones de semáforos locales porque sería una descoordinación total en el país, de que cada quien abre cuando quiere las industrias y las empresas (…) la respuesta es tajante: el semáforo es federal”, declaró a los reporteros.

Mencionó que a varios gobernadores ya se les queman las habas por abrir, pero algunas compañías no han demostrado tener listos los protocolos sanitarios para proteger a sus trabajadores.

Al término del encuentro, los gobernadores emitieron distintas posiciones en redes sociales.

Los de Guerrero, Morelos y Puebla dijeron que no tienen condiciones para reactivar el 1º de junio, mientras el de Aguascalientes indicó que la economía no podía continuar pausada.

De acuerdo con datos recabados, los funcionarios prometieron a los gobernadores informar del estado del semáforo los martes, es decir, al menos un día antes de que los mapas se hagan públicos.

Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, manifestó en entrevista que el gobierno federal explicó las razones de tener un semáforo para todo el país, con la finalidad de no generar confusión y apegarse a los criterios del Consejo de Salubridad General, según el nivel de riesgo de cada entidad, en función del número de contagios y la disponibilidad hospitalaria.

Se hizo la reflexión de que ningún estado debe implementar medidas de menor protección al semáforo; lo que sí podrían hacer es incrementar las medidas de prevención en cada entidad. La idea es no confundir a los ciudadanos ni generar impactos negativos. El gobierno de Oaxaca está de acuerdo con ello, indicó.

En la misma reunión virtual con los gobernadores, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, les explicó las proyecciones estadísticas del modelo sin intervención (38 mil 773 casos en el valle de México) y con intervención (22 mil 246 casos en la misma zona).

Destacó que si bien están en juego dos bienes públicos (la vida de las personas y la economía), se debe ponderar un equilibrio adecuado para tomar decisiones. Es importante considerar que la ocurrencia heterogénea en la geografía nacional de la epidemia se empata con una heterogeneidad geográfica de las condiciones sociales y económicas que vive nuestro pueblo. Esto no lo podemos soslayar.

También mencionó la advertencia de que con la reapertura, al término de la Semana Nacional de Sana Distancia, hay riesgo de rebrote y que hacia finales de año el Covid se empatará con los contagios por influenza.