extremadamente profunda
Miércoles 27 de mayo de 2020, p. 25
El rápido contagio de Covid-19 en todos los países
de América Latina, los cambios en los flujos de capital y los bajos precios de los productos básicos implicarán una contracción extraordinariamente profunda
en la región este año, indicó el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés).
La asociación de instituciones financieras prevé un decrecimiento de 7.5 por ciento en 2020 para la región, lo cual implicará una pérdida acumulada de ingresos reales más profunda que en la crisis financiera mundial
, subrayó.
Incluso, si una pronta recuperación se sostiene en América Latina, el legado de un largo periodo de malos resultados de crecimiento pesará en el espacio de políticas y generará una perspectiva política y social desafiante
, destacó el organismo al publicar nuevas previsiones de crecimiento para la región.
La característica más llamativa de esta recesión es su velocidad, agregó. Un solo trimestre costará a la región cerca de 10 por ciento de su producción. Mientras, en 2008-2009 los ingresos reales regresaron a niveles previos a la crisis en cinco trimestres.
Para el caso de México, expuso, el estancamiento que ya registraba el crecimiento, aunado al impacto de la crisis actual, llevará la actividad económica muy por debajo
de la tendencia de los últimos años. Se prevé que se contraiga 8.7 por ciento.
En Argentina la enfermedad llegó cuando la economía comenzó a estabilizarse tras la crisis financiera de 2018. En dicho sentido, se espera que la pérdida acumulada de ingresos será colosal y comparable a 1998-2002
, con una contracción de 9.7 por ciento.
Para Brasil, que acarrea un recuperación lenta y muy incompleta
de la recesión de 2015-2016, el decrecimiento del PIB este año será de 6.9 por ciento, considera el IIF.
Registra la OCDE caída de crecimiento en 26 países
De enero a marzo –cuando las medidas de distanciamiento físico para reducir el contagio de Covid-19 se implementaron en varias naciones– el PIB de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se contrajo 1.8 por ciento, al caer la actividad económica en 26 de los 37 países que la conforman.
Se trata de la mayor baja trimestral desde el 2.3 por ciento de los primeros tres meses de 2009, cuando la crisis financiera mundial estaba en su apogeo.
Francia encabezó la lista, con una contracción de 5.8 por ciento anual; le siguieron Eslovaquia (5.4), España (5.2), Italia (4.7) y Bélgica (3.9).
Canadá, Alemania y Reino Unido decrecieron 2.6 por ciento, 2.2 por ciento y 2 por ciento, de manera respectiva; Estados Unidos, 1.2, y Japón, 0.9, en el primer trimestre.