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Son héroes en apuros económicos, dice

El deportista mexicano, con un poco de apoyo, da resultados increíbles: Bremer
 
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de mayo de 2020, p. a12

En México se idolatra a los atletas, pero también se les da la espalda. Son una especie de héroes en apuros. Esa realidad siempre le pareció extraña al empresario regiomontano Carlos Bremer. No entendía por qué si los deportistas encendían el entusiasmo de todo un pueblo, al mismo tiempo eran ignorados cuando necesitaban recursos para salir adelante. A imitación de su padre, quien apoyó a la gesta de los niños beisbolistas de 1957, decidió impulsar el deporte desde sus raíces.

Si apoyas a los deportistas vas a quebrar, le advirtieron; pero cada vez me iba mejor en los negocios, así que decidí apoyar más fuerte y desde entonces hemos tocado las vidas de muchos deportistas; a veces con dinero, a veces con consejos, siempre con una disposición a aprender.

Guillermo Bremer, su padre, fue quien le sirvió de modelo. A través de una de las más grandes tiendas de artículos deportivos en Monterrey, durante décadas apoyó sobre todo a las ligas menores, niños y jóvenes que no tenían recursos. De las decenas a las que ayudaba con equipo y uniformes, sólo a dos les cobraba. Lo hacía porque esas agrupaciones eran adineradas, le explicó al pequeño Carlos. Don Guillermo aportó los fondos para que los niños regiomontanos pudieran salir campeones en 1957 tras vencer a Estados Unidos; una gesta que derivó en una película de Hollywood.

Por todo eso, Carlos Bremer no entendía esa figura trágica del deporte mexicano, la de héroes en apuros económicos, pero entregados para poner el nombre de su país en lo alto de las competencias. Nadie pelaba a los deportistas, pero ellos eran nuestros héroes, ¿cómo estaba eso?, se pregunta Bremer durante una videocharla del CMB; “el atleta mexicano con un poco de apoyo da rendimientos increíbles y satisfacciones que no tienen precio".

Bremer creó fideicomisos y fundaciones para mitigar las penas que viven los atletas en sus etapas de formación y preparación para competencias. Casi siempre oculto en el bajo perfil, termina subiendo a los estrados por invitación de funcionarios que piden el reconocimiento al mecenas. A pesar de ese intento de discreción, su labor lo lleva inevitablemente a los reflectores, rodeado de estrellas y políticos. Acá jugando golf con Michael Jordan, allá departiendo con el ex presidente Bill Clinton y más reciente acompañado de Saúl Canelo Álvarez y del empresario Carlos Slim.

Había un programa de apoyo al deporte de alto rendimiento que sólo incluía a unos 50 atletas, ¿y todos los demás?, recuerda Bremer; entonces decidimos impulsar de lleno a muchos otros que no estaban incluidos y logramos que siete de ellos llegaran a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

Bremer refleja satisfacción con esos resultados y explica que detrás de toda historia de éxito hay una persona que brindó ayuda. Lo supo cuando era un adolescente emprendedor y recibió el apoyo de un empresario que le dio la ganancia de 750 calculadoras sin necesidad de comprarlas. Me pagó la ganancia y me dijo véndelas, te estoy pagando la iniciativa. Esa mística, afirma, lo conduce en cada asunto en el que se involucra.