Cuernavaca, Mor., La pandemia de coronavirus, la falta de apoyo gubernamental y las extorsiones por parte de grupos de la delincuencia organizada ha provocado que miles de campesinos de Morelos carezcan de recursos económicos para sembrar en esta temporada de lluvias.

En conferencia de prensa, agricultores de 52 ejidos y de siete municipios del estado, denunciaron que el gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo no les ha entregado apoyos ni insumos para iniciar el cultivo de sus tierras de temporada.

Onésimo Acosta Salgado, representante del ejido del municipio de Amacuzac, acusó: el gobierno nos ha dejado solos con la emergencia sanitaria, somos miles de productores de alimentos que estamos en riesgo este año, si no libera los apoyos para el campo habrá escasez y con ello se provocaría una hambruna, la cual incrementaría más el índice delictivo.

Estamos preocupados porque sólo falta una semana para que comience la temporada de lluvias y no tenemos los recursos suficientes para empezar a producir, dijo.

Por lo anterior, exigieron la entrega inmediata de fertilizante, semillas y agroquímicos, si no de manera gratuita, a menos de 50 por ciento de costo, pues aseguraron que este año no cuentan con recursos económicos por la contingencia sanitaria.

Comentó que sólo el ejido de Amacuzac cuenta con 950 hectáreas para la siembra de maíz y mil 500 para sorgo, y ese municipio es pequeño en comparación con otros que tienen mucha área rural.

Acoso de bandas delictivas

Los labriegos también se quejaron de que las bandas del crimen organizado les cobran derecho de piso, y si no entregan dinero, les quitan sus animales o la mercancía de sus negocios. Acosta Salgado comentó que ha habido mucha delincuencia, mucho asalto, anoche en un pueblo de Ayala hubo un enfrentamiento y varios caídos, otro en Tilzapotla. ¡Está muy feo! y plataforma México no lleva la información que realmente pasa aquí, la Federación sólo da números blandos, pero Morelos tiene un alto índice de asesinatos, de esos hechos (de violencia), agregó.

Toda esta crisis que deja la contingencia sanitaria por Covid-19, se quejó el campesino, va a incrementar mucho la violencia y delincuencia, al grado que al ganadero que tiene cinco vacas le piden un becerro como cobro de piso.

La extorsión también afecta a negocios esenciales, muchos han preferido cerrar a darles dinero a las células criminales, dijo.

Los labriegos lamentaron que estén a punto de caer y que aún sigan sufriendo inseguridad pública y violencia.