Jerusalén. El gobierno de unión israelí liderado por Benjamin Netanyahu y Benny Gantz quedó instalado ayer tras recibir el voto de confianza del Parlamento, lo que puso fin a 500 días de crisis política marcados por tres elecciones sin vencedor.

Pese a que el primer ministro enfrentará un juicio a partir de la próxima semana por acusaciones de corrupción, la decisión de compartir el poder con Gantz, del partido Azul-Blanco, le abre el camino para proceder hacia la prometida anexión de parte de la Cisjordania ocupada desde 1967.

Netanyahu seguirá siendo primer ministro en los próximos 18 meses y luego entregará el poder a su nuevo socio.

Gantz, ex jefe de las fuerzas armadas, será el ministro de Defensa de Netanyahu y primer ministro suplente.

Netanyahu espera mantenerse en el cargo, ya que de acuerdo con la ley un primer ministro no está obligado a renunciar, incluso si es acusado de un delito.

El gobernante, de 70 años, llegó al poder por primera vez en 1996 y ha completado tres mandatos consecutivos desde 2009.

A partir del 24 de mayo enfrentará un juicio por delitos de soborno, abuso de confianza y fraude.

Con una economía gravemente perjudicada por la crisis del nuevo coronavirus y el proyecto de anexión de franjas de territorio de Cisjordania, el panorama que se le presenta no se adivina fácil de gestionar.

El jueves, cuando todo estaba listo para la instalación del gobierno, se suspendió la ceremonia prevista en la Knesset (Parlamento). La razón: desavenencias con Bibi, apelativo de Netanyahu.

La ceremonia se celebró ayer para que el partido Likud, del primer ministro, pudiera repartirse las carteras, negociación que duró hasta la madrugada.

En la Knesset, donde tienen mayoría los bandos de Gantz y Netanyahu, el nuevo gobierno contó con los votos a favor de 73 diputados, 12 más que el mínimo requerido.

Para el recuerdo quedará la imagen de los diputados portando cubrebocas, azules o blancas, que son precisamente los colores de la bandera israelí.

El acuerdo de unión prevé un reparto equitativo de las carteras entre ambos partidos.

Después, el 17 de noviembre de 2021, Gantz asumirá como primer ministro por otros 18 meses.

Los dos dirigentes gozan de absoluta libertad para distribuir los ministerios entre sus aliados, lo que causa un problema en el conservador partido Likud, que obtuvo más escaños en las últimas elecciones y cuenta con el apoyo de la derecha radical y los ultraortodoxos.

Con más de una treintena de ministros, éste será el gobierno más amplio en la historia del país, y quizá también el más caro, según criticó ayer el nuevo líder de la oposición, Yair Lapid –ex compañero de Gantz en Azul-Blanco–, quien afirmó que los israelíes merecen algo mejor.

En cualquier caso, este gobierno de unión y emergencia prometió dejar de lado las rivalidades políticas y defender a Israel (9 millones de habitantes) ante el nuevo coronavirus, que ha causado más de 16 mil 500 casos de infectados y 268 muertos, según cifras oficiales.

El desafío al que se enfrenta el nuevo gobierno es doble: enderezar la economía del país, cuya tasa de desempleo se disparó de 3.4 por ciento de antes de la epidemia, a 27 por ciento, pero evitando una segunda ola de contagios.

En el segundo reto, el primer ministro tendrá que estudiar la aplicación del proyecto estadunidense de resolución del conflicto con los palestinos, que prevé la anexión del valle del Jordán y de más de 130 colonias judías en Cisjordania.

Estos territorios están allá donde nació el pueblo judío, y donde se desarrolló. Es hora de aplicar la ley israelí y escribir un nuevo capítulo glorioso en la historia del sionismo, declaró ayer Netanyahu.

Sin embargo, Gantz no dijo nada sobre el tema.

Este plan ha sido rechazado por los palestinos, y por diferentes actores internacionales. ¿Que ocurriría en caso de derrumbe de la Autoridad Nacional Palestina? Habría más caos y extremismo en la región. Si Israel anexiona realmente partes de Cisjordania en julio, habrá un gran conflicto con el reino jordano, advirtió el rey Abdalá II en entrevista al semanario alemán Der Spiegel.