Después de señalar que las críticas de ex secretarios de Salud sobre la estrategia de combate al Covid-19 tienen tintes políticos, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que la fase de mayor contagio en la Ciudad de México puede durar hasta el 20 de mayo y garantizó que se cuidan todos los aspectos para que el retorno a la normalidad en el país se dé por etapas y no sea en estampida para que no se vuelva a reactivar la pandemia.

En su conferencia de prensa, señaló que la proyección para la Ciudad de México es que el número de contagios empiece a bajar después del día 20, pero es muy importante que continuemos con la disciplina siguiendo al pie de la letra las recomendaciones de sana distancia y quedarse en casa; ya falta poco, ya se ve la luz al final del túnel.

Afirmó que será hasta el miércoles o jueves de la semana próxima cuando dé a conocer el plan de reactivación en los distintos ámbitos. Para su elaboración se consulta a funcionarios del gobierno de Estados Unidos, de Canadá, empresarios, maestros, especialistas, autoridades laborales, entre otros, a fin de que el regreso se dé apegado a protocolos de salud.

La propuesta para el regreso a la normalidad económica, social, cultural y educativa que elabora un grupo de trabajo –integrado por secretarios de Estado, médicos y especialistas– estará lista el lunes.

Ayer el mandatario descartó someter a consulta el retorno a clases, pero aseguró que se tienen todos los elementos para que se concrete. Ha previsto que ocurra el primero de junio. A propósito, el titular de Educación Pública, Esteban Moctezuma, en entrevista afuera de Palacio Nacional, declaró que la apertura de planteles se dará cuando lo marquen las condiciones sanitarias, antes no.

Después de informar que la Fiscalía General de la República aportará 3 mil millones de pesos más de recursos incautados para equipo médico, López Obrador externó su respeto a los ex secretarios de Salud de los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, pero consideró que sus opiniones son partidistas.

Los mexicanos saben quién es quién en el tema de salud, mencionó al recordar que dejaron al sistema de salud en ruinas. No miento, lo estamos levantando. Detalló: “imperó la corrupción, se robaban hasta el dinero de las medicinas; cientos de hospitales inconclusos, un cementerio de nosocomios, de centros de salud abandonados”.

Eso que llamaban Seguro Popular ni era seguro ni era popular. No había medicinas, no había médicos y mucha corrupción, muchísima. Es natural que ellos no vean con buenos ojos lo que estamos haciendo.

Ratificó su plena confianza en el secretario de Salud, Jorge Alcocer y el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, quienes además de ser de primer orden, son honestos, humanistas y no están a favor del mercantilismo que llegó a predominar en el periodo neoliberal en lo relacionado con la salud.

El Presidente declaró que en los sitios más complicados por el número de contagios (Cancún, Quintana Roo; Villahermosa, Tabasco; Culiacán, Sinaloa; Tijuana, Baja California y el valle de México) no han faltado camas, ventiladores ni especialistas. Reiteró que en la segunda etapa de atención se está reforzando con equipos a Puebla, Veracruz –fundamentalmente el puerto–, Morelos, Oaxaca y Guerrero –especialmente Acapulco–, donde están aumentando los casos de Covid-19.

Para cada entidad se nombró a un representante del gobierno federal: Susana Harp, en Oaxaca; Rocío García, directora del DIF, Veracruz; Rocío Bárcena, Guerrero; Elsa Veites, Morelos y la subsecretaria de Gobernación, Diana Álvarez, en Puebla y Tlaxcala.

Más tarde se informó que el Presidente se reunió en Palacio Nacional con Emilio Azcárraga, presidente del consejo de administración del Grupo Televisa, quien ofreció los centros de rehabilitación de la Funación Teletón como espacios para atender enfermos, y aminorar así la presión en los hospitales, durante esta emergencia sanitaria por la expansión del coronavirus.

Como resultado de la reunión, se informó que la semana entrante se habilitará el CRIT de Tlalnepantla, en estado de México, como centro para la recuperación de los pacientes no afectados por Covid.