Taipei. La liga de beisbol de Taiwán se convirtió en la primera en el mundo que permite que sus aficionados puedan regresar a las gradas de los estadios; sin embargo, lo hacen bajo estrictas normas ante el problema de salud mundial.

El torneo del rey de los deportes, que sólo está conformado por cinco equipos, inició su campaña desde el pasado 12 de abril, tras suspenderla tres semanas a causa del Covid-19, pero fue apenas este viernes que le permitió el ingreso a los fanáticos en la victoria 7-6 de Fubon Guardians sobre Uni-Lions.

Debido a que aquella nación presenta pocos casos de coronavirus, los directivos en conjunto con el gobierno determinaron abrir las puertas de los estadios, aunque sólo se permitirán mil personas por juego.

Los asistentes deberán de sentarse a una distancia de tres butacas y no debe haber nadie ni en la fila de adelante ni en la de atrás; asimismo, el uso de cubrebocas es obligatorio y cuando entren al inmueble se les medirá la temperatura corporal. Los puestos de alimentos permanecen cerrados y no se pueden introducir ni bebidas.

En Corea del Sur, después de dos meses de retraso en el inicio del torneo, la K League comenzó ayer su actividad con la victoria del campeón Jeonbuk Hyundai Motors 1-0 ante el Suwon, sin público en el estadio de Jeonju, que fue sede de la Copa del Mundo de 2002.

La liga asiática acabó temporada en diciembre y su nuevo torneo estaba pactado para iniciar el 29 de febrero, pero a causa del Covid-19 se retrasó 69 días y se redujo el campeonato de 38 a 27 jornadas.

Fue tal la euforia por el retorno del balompié coreano, que la liga vendió el derecho de transmisión de partidos a más de 35 países de todo el mundo, y este primer encuentro se pudo sintonizar a través de las redes sociales de la K League.

La primera parte del certamen se jugará sin público en todos los estadios y se evaluará semana a semana la situación de la epidemia para determinar si los aficionados pueden regresar a las gradas.

Tenis en EU

Respecto del tenis, luego de dos meses de suspensión, ayer viernes arrancó en Palm Beach, Estados Unidos, con un torneo de la categoría de desarrollo Pro Match Series, en el que participan cuatro jugadores de la Asociación de Tenistas Profesionales: los estadunidenses Reilly Opelka y Tommy Paul, junto al polaco Hubert Hurkacz y el serbio Miomir Kecmanovic.

El torneo, programado del 8 al 10 de mayo, tiene como socio la Fundación Novak Djokovic, y el propósito de su realización es retomar gradualmente la actividad de deporte blanco. El tenis ha vuelto. Orgulloso de anunciar que Novak Djokovic Foundation está patrocinando el torneo este fin de semana. No hay espectadores. Estricto distanciamiento social, escribió Djokovic, número uno del mundo, en redes sociales.

En tanto, la Real Federación Española de Tenis dio a conocer su plan de medidas sanitarias para el regreso, que comenzará el 11 de mayo en algunas zonas del país, sin público.