Sábado 9 de mayo de 2020, p. 4
Nueva York. Una bailarina en Australia flota por el comedor en un hiyab. Otra salta en una azotea en Filipinas. Otra más muestra su complicado juego de pies en el patio de su casa en Estados Unidos.
Ataviadas en tutús o camisetas, haciendo reverencias frente al horno de la cocina o árboles agitados por el viento, 32 bailarinas de 14 países se pusieron sus zapatillas para bailar ante una audiencia virtual a beneficio de la comunidad dancística afectada por la pandemia de Covid-19.
Realmente sentí que era una oportunidad de unir al mundo de la danza y juntar esfuerzos. Sentí que podíamos tener más impacto de esa manera
, expresó Misty Copeland, la primera bailarina incluida en el video, a quien se le ocurrió la iniciativa con su antiguo colega Joseph Phillips.
Swans for Relief (Cisnes por Alivio) está diseñada para recaudar fondos para bailarines de todo el mundo que han perdido su trabajo luego de que las funciones de ballet, como la mayoría de las actividades públicas, se cancelaron para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
Una vez que te despiden de una compañía es realmente difícil encontrar trabajo de nuevo en esa u otra compañía. Así que contacté a mis amigos
, contó Copeland desde su casa en Nueva York. “Fue increíble que todo al que llamaba me decía: ‘¡Sí! ¡Cuenta conmigo!’ De verdad me sorprendió.”
Copeland se asoció con la Entertainment Industry Foundation (EIF), con capital inicial proporcionado por K Period Media, para lanzar el programa. Se fijó una meta de 500 mil dólares para ayudar a bailarines de ballet a cubrir sus gastos de manutención, pues muchas compañías y recintos han cerrado.
Las 32 bailarinas en el video compilado representan a compañías de todo el mundo, incluyendo Cuba, México, China, Rusia, Filipinas, Sudáfrica, Canadá y Estados Unidos. El clip, lanzado el miércoles pasado, muestra a cada intérprete en casa haciendo los emblemáticos pasos de La muerte del cisne, con la pieza Le Cygne, a cargo del chelista Wade Davis.
Talento emergente y diversidad
Tener un grupo diverso para el video era una prioridad para Copeland, la primera bailarina principal afrodescendiente de su compañía, el American Ballet Theatre.
Creo que eso es algo por lo que he estado luchando toda mi carrera, realmente mostrar una representación de cómo se ve el mundo dentro de la comunidad del ballet
, apuntó. Van a ver la diversidad en este filme. Pero también era importante para mí no sólo ir por las estrellas más grandes del ballet, sino buscar dentro de estas compañías el talento emergente y diversidad
.
Para Copeland, el video también representa una oportunidad para que el mundo del ballet reflexione sobre cómo interactúa con sus seguidores.
Necesitábamos este reinicio como para dar un paso atrás y revaluar cómo hacemos las cosas, en especial para una forma de arte que realmente no depende tanto de las redes
, consideró Copeland. Es hora de que aprendamos cómo existir en este mundo virtual por la comunidad del ballet. Hay algo positivo en esto, y quizá sea sólo descubrir nuevas maneras de llevar teatro al alcance de más personas
.