Debido al cambio de temporada en la producción agrícola y al cierre de algunos negocios por la emergencia sanitaria, algunos productos perecederos han sufrido incrementos o por el momento no se encuentran en la Central de Abasto, señaló Pedro Torres, presidente de la Unión de Comerciantes de Frutas y Legumbres (Uncofyl) en ese sitio de mercadeo.

Es el caso del jitomate, cuyo precio se ubica entre 40 y 45 pesos el kilogramo, y hasta en 60 pesos el kilogramo de mayor calidad, mientras otros productos, como el chile serrano y el chile jalapeño, no se están surtiendo.

Explicó que durante abril y mayo se da el cambio de temporada en el campo, por lo que la recolección de muchos productos termina en ciertas regiones del país, mientras en otras es incipiente.

Respecto del jitomate, a finales de marzo termina su producción en el estado de Sinaloa, mientras en Zacatecas y Morelos apenas comienza, por ello se abre una brecha en su recolección.

No obstante, la Central de Abasto y la producción agrícola no pararán, por lo que la distribución de productos básicos en la Ciudad de México está garantizada, aunque como resultado del cambio de temporada en el campo y el cierre de algunos negocios por la emergencia, hay una baja de alrededor de 10 por ciento en la distribución de algunos productos que se ofrece diariamente, indicó.

El elevado costo que están alcanzado algunos productos y la falta de otros será estacional y podría mantenerse sólo por las dos siguientes semanas, luego se estabilizará, apuntó.

Los dueños de algunas bodegas han optado por cerrar sus establecimientos porque por el riesgo de la pandemia también se quieren cuidar; es una realidad que todos necesitamos cuidarnos, y hay quienes han visto que ahorita su producto ya bajó su cantidad de recibo y han optado mejor por cerrar, más en estas dos semanas que estaremos en la fase 3, agregó.

Afortunadamente, se están aplicando más medidas sanitarias, como limitar la entrada a dos personas, tomar la temperatura a cada una, uso de cubrebocas obligatorio, mientras algunos locatarios “pusieron carteles con leyendas como: si no traes cubrebocas no te vendo.