Organizaciones no gubernamentales, académicos, defensores de derechos humanos y legisladores consideraron que no hay nada que festejar este primero de mayo, ya que la epidemia de Covid-19 ha agudizado el desempleo y otros problemas de los trabajadores.

La crisis sanitaria los ha dejado sin ingreso, sin empleo y con una seria amenaza contra su salud y su supervivencia, consideró la agrupación civil Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.

La ONG sostuvo que en México el panorama del trabajo es desolador, aun antes de la crisis económica que apenas se inicia, y añadió que antes de la coyuntura por el Covid-19, ya estaban desempleados casi 8 millones.

Y entre quienes sí tenían trabajo asalariado, 15 millones carecían de acceso a seguridad social, 15.2 millones no ganaban lo suficiente para sostener a su familia y 18.1 millones no tenían contrato estable. Recordó que de acuerdo con la Secretaría del Trabajo, en las primeras semanas de la emergencia sanitaria –del 13 de marzo al 6 de abril– se perdieron 348 mil empleos en México. Sin embargo, cifras estimadas indican que el número puede triplicarse si no se frena la curva del desempleo.

La red Todos los Derechos para Todas y Todos lamentó que la pandemia ha evidenciado y exacerbado las debilidades en la protección y el ejercicio de los derechos humanos laborales, como la falta de condiciones dignas de trabajo, los vacíos en la normatividad vigente, su falta de implementación y la poca coordinación y colaboración entre el sector público y privado para desarrollar estrategias en beneficio de las y los trabajadores.

Los niveles de desempleo que está generando en México la pandemia de Covid-19 serán los más altos de la historia, a causa de la descomposición de las relaciones entre los empleadores y la fuerza de trabajo, como parte de un escenario en el cual de por sí había gran fragilidad en el sistema laboral del país, advirtió Alfonso Bouzas, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México y especialista en estudios del trabajo.

Señaló que la desarticulación hoy existente en las relaciones laborales es un hecho inédito, como nunca antes en la historia del país, que ha llevado a una enorme pérdida de empleos, muchas veces de forma injustificada.

En tanto, en la Cámara de Diputados hubo posturas encontradas. Mientras el Partido del Trabajo (PT) ponderó las acciones del presidente Andrés Manuel López Obrador para elevar los salarios, Acción Nacional consideró que no hay nada que celebrar en este viernes negro, y el Partido del Trabajo abonó a la crítica por la errática conducción de la economía.

El coordinador nacional del PT, Alberto Anaya Gutiérrez, recordó que los logros de la lucha obrera en México se ven reflejados en el artículo 123 de la Constitución.