Sábado 2 de mayo de 2020, p. 22
Con el fallo en favor de Grupo Carso, Infraestructura y Construcción (Cicsa) y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) para realizar el tramo dos del Tren Maya, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) suma otra licitación con empresas acusadas de corrupción, tal como sucedió con el tramo uno.
En octubre pasado se dio a conocer que la española FCC era investigada en Panamá y España por el presunto pago de dádivas entre 2009 y 2014 para inclinar en su favor el contrato de la construcción de líneas del Metro y la Ciudad de la Salud en el país centroamericano, de la mano de Odebrecht.
Este 30 de abril el Fonatur adjudicó al consorcio de Operadora CICSA y FCC Construcción el contrato para construir el tramo dos del Tren Maya correspondientes a 235 kilómetros, de Escárcega a Calkiní, Campeche.
La propuesta, por más de 18 mil 533 millones de pesos –la quinta más baja del concurso–, se impuso entre 15 firmas que presentaron propuestas que buscaban hacerse de una obra estratégica del gobierno actual.
Operadora CICSA y FCC Construcción –española, pero donde Slim es socio mayoritario desde diciembre de 2014– obtuvieron los mejores puntajes en la propuesta técnica y económica. Sin embargo, FCC arrastra cuestionamientos por el pago de sobornos por más de 82 millones de euros en Panamá.
Una semana atrás el Fonatur informó del fallo para el primer tramo de la obra, en la que resultó ganador el consorcio Mota-Engil México, en convenio con China Communications Construction Company LTD, Grupo Cosh, Eyasa y Gavil Ingeniería, en un contrato por más de 15 mil 538 millones de pesos.
En 2011 el Banco Mundial inhabilitó a Mota-Engil seis años, por presunta corrupción en Filipinas.