El cierre de los baños públicos en la glorieta del Metro Insurgentes ha ocasionado que usuarios, transeúntes e indigentes utilicen pasos a desnivel, escaleras y hasta jardineras para realizar sus necesidades fisiológicas, dijeron usuarios y peatones.

El olor a orines se ha hecho más fuerte, comentó Mariana Mejía, trabajadora de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que utiliza la zona para regresar a su casa en el estado de México.

La joven manifestó que pocas veces ha visto que se haga limpieza profunda en andadores, pese a que se pueden identificar las áreas donde la gente acostumbra a orinar y ahora, con la reducción de transeúntes por la emergencia sanitaria, ya ni se barre.

Usuarios del Metrobús afirman que la mayoría de los que usan esa zona son hombres, a quienes les resulta muy fácil hacer del baño en las salidas de la glorieta, donde el olor es insoportable.

El que se utilicen algunos lugares no es una situación de ahora, porque los viernes era común cuando había actividades y conciertos, mucho chavos lo hacían pese a tener a unos pasos la fiscalía y la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Además, los indigentes que duermen en la zona también acostumbran a usar esas áreas.

De acuerdo con algunas versiones, con el cierre de negocios también lo hicieron los baños que se ubican en la salida de la estación del Metro Insurgentes. Sin embargo, autoridades del Sistema de Transporte Colectivo informaron que éstos están concesionados a una empresa privada por un permiso administrativo temporal revocable.

Manifestaron que el cierre se realizó hace dos meses tras una fuga en el sistema de desagüe de los desechos que originó una inundación y se advirtió que no se permitiría su apertura hasta que no se reparen.

Sobre la vigilancia que pudiera evitar el uso de espacios públicos como sanitarios, se informó que compete a policías de la SSC.