A raíz de que fue detectado un caso de Covid-19 en un asentamiento irregular de Iztapalapa, la alcaldía inició un programa de desinfección en los 130 predios ubicados en la demarcación.

Por seguridad, las autoridades decidieron no revelar el nombre del predio donde ocurrió el caso; sin embargo, el fin de semana comenzaron la sanitización para proteger a las cerca de 30 mil personas que habitan en 6 mil 266 asentamientos irregulares.

Este domingo, diversas brigadas de la alcaldía acudieron a los campamentos Madero e Impecsa para entregar despensas y rociar hipoclorito de sodio con agua en paredes, andadores e incluso dentro de las viviendas para evitar la propagación del virus.

En cada asentamiento se capacitará a personas, que formarán una comisión de salud, a quienes se les entregará un kit de dispersores, cubrebocas, termómetro, guantes y gel antibacterial, a fin de que saniticen sus espacios cada tercer día.

Si se hallara un caso sospechoso de coronavirus, las autoridades de la alcaldía y la Secretaría de Salud local reubicarán a la persona en un albergue o la aislarán en su vivienda dependiendo la situación, informó la alcaldesa Clara Brugada.

Ya tenemos un albergue y estaríamos habilitando otro más. Hasta el momento no tenemos a nadie, dijo la funcionaria, quien dijo que la Secretaría de Salud realizará visitas y análisis epidemiológicos en los campamentos irregulares.

En el asentamiento Madero vive Maribel Miranda Cruz, de 33 años, con sus tres hijos y su esposo.

A causa de la pandemia, su pareja dejó de trabajar en un puesto de comida en la colonia Roma, y en consecuencia dejaron de percibir los mil pesos de gasto semanales de sustento económico.

Prácticamente estamos encerrados, no podemos salir, hay muy poca comida, aunque apenas nos dieron una despensa. Consumimos arroz, frijol, papa o verdura, ya no da para más el gasto.

En dicho asentamiento, considerado uno de los más grandes de Iztapalapa, la alcaldía distribuyó cerca de 400 despensas. Para no arremolinar a las personas en un solo sitio, los funcionarios, vestidos con trajes especiales, entregaron de puerta en puerta costales con fruta y alimentos de primera necesidad.

En otra zona del asentamiento ingresó una brigada para sanitizar; sin embargo, algunas personas no permitieron el ingreso a sus casas porque estaban comiendo.

En el asentamiento Impecsa, ubicado dentro de la unidad habitacional Ermita Zaragoza, se encuentra otro grupo de viviendas en cuyos exteriores fue rociado hipoclorito; los trabajadores de la alcaldía entregaron cubrebocas y gel antibacterial, tanto a niños como a adultos.